La marea negra afecta el ambiente de animales en la costa de Luisiana

Las terribles consecuencias del enorme derrame de petróleo en el Golfo de México eran evidentes el domingo: la marea negra ha alcanzado islas donde anidan pelícanos, los cuales intentaban limpiarse el crudo. Los huevos de pelícano estaban cubiertos con residuos grasosos en una colonia de aves frente a la costa de Luisiana, en cuyas aguas flotan gruesas capas de petróleo. Los nidos en los árboles de los manglares están demasiado cerca del crudo que ha llegado a las costas. A medida que la marea negra penetra en los delicados pantanos de la bahía Barataria, frente a Luisiana, directivos de British Petroleum dijeron el domingo que uno de sus artilugios para reducir la fuga de crudo había perdido eficacia respecto de días anteriores. John Curry, portavoz de BP, dijo el domingo a The Associated Press que un tubo de 1.600 metros (una milla) de largo insertado en el pozo submarino transportó en las últimas 24 horas unos 216.000 litros (57.120 galones) de petróleo, una considerable baja respecto de los 350.000 litros (92.400 galones) del viernes. Sin embargo, la compañía dijo que la cantidad de petróleo succionado variará considerablemente de un día para otro. A toda prisa Los ingenieros trabajan a toda prisa en un intento por contener la creciente fuga de crudo en momentos en que la marea negra contamina los delicados pantanos costeros y afecta la fauna de la zona, a pesar de las barreras especiales de absorción colocadas para la protección de los litorales. El derrame comenzó después de que la plataforma Deepwater Horizon explotó frente a las costas de Luisiana el 20 de abril y se hundió dos días después, en un percance en el que murieron 11 trabajadores. En tanto, tres altos funcionarios del gobierno del presidente Barack Obama están regresando a la costa del Golfo de México para supervisar la eficacia de las medidas adoptadas frente a la fuga de crudo. A medida que la marea negra se propaga, diversos sectores en la región han expresado su ira hacia el gobierno y hacia BP, la cual había contratado la plataforma y es responsable de la limpieza.