P.RICO-ESTATUS
Fortuño y políticos boricuas hablarán del estatus en Senado de EEUU
El gobernador de Puerto Rico, el líder de la oposición y el presidente de los independentistas expondrán hoy ante un comité del Senado estadounidense sus ideas sobre el estatus político de la isla caribeña. Solo cinco minutos tendrá cada uno de los representantes políticos puertorriqueños, incluido el jefe del Ejecutivo Luis Fortuño, para explicar a los miembros del Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado sus puntos de vista sobre el futuro del Estado Libre Asociado. El comité, presidido por el demócrata Jeff Bimgaman y del que formarán parte en principio 23 senadores, debatirá durante cerca de una hora y por vez primera desde noviembre de 2006 el estatus político de Puerto Rico. La cita de hoy sigue a la aprobación por parte de la Cámara de Representantes de EE.UU. de un proyecto que, de convertirse en ley, permitirá que por primera vez en 112 años los cuatro millones de puertorriqueños de la isla realicen un plebiscito sobre su futuro estatus político. Además de Fortuño, participarán el representante puertorriqueño en Washington, Pedro Pierluisi, el presidente del Partido Independentista (PIP), Rubén Berríos, y el del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer. El secretario de Relaciones con Estados Unidos del PIP, Manuel Rodríguez Orellana, dijo ayer a Efe que no espera demasiado de la cita de hoy, dado el poco interés de los senadores estadounidenses por solucionar el estatus colonial de la isla caribeña. "Mañana (hoy) denunciaremos la inacción por parte del Congreso estadounidense en los últimos 112 años", apuntó Rodríguez Orellana. El miembro del PIP acusó a los dirigentes estadounidenses de "falta de cumplimiento con la obligación legal y moral de la descolonización" de Puerto Rico. Rodríguez Orellana subrayó que las autoridades estadounidenses quieren "hacer creer que están haciendo algo", aunque, dijo, "es obvio que Puerto Rico no les interesa". Puerto Rico es territorio estadounidense desde 1898, con gobierno propio, pero depende de este país en materias como defensa, política monetaria, asuntos de inmigración y aduanas, entre otros asuntos.