TAMPOCO HAY AGUA POTABLE

Detienen construcción de carretera de Baní

Representantes de decenas de organizaciones de las comunidades de Fundación, Limonal, Iguana y Valdesia, se han unido para reclamar al gobierno la continuación de los trabajos de construcción de la carretera.

PERAVIA.- Tan pronto concluyeron las elecciones del 16 de mayo recién pasado y faltando un 60 por ciento de construcción, el gobierno paralizó los trabajos en la carretera que une las comunidades de Fundación, El Limonal, Iguana y Valdesia, en esta provincia.

Desde entonces, varios gredars, palas mecánicas, camiones y máquinas excavadoras lucen abandonados, estacionados en un solar próximo a la carretera de 24 kilómetros de extensión, y que construye la Secretaría de Obras Públicas con una inversión de RD$194 millones.

Representantes de decenas de organizaciones comunitarias y campesinas que durante varios años libraron una lucha tenaz por la construcción de esa obra, afirman que se sienten desconcertados y burlados por las autoridades.

Fremio Mota, de la Asociación de Agricultores de la comunidad de Río Arriba, afirmó que los trabajos se iniciaron en junio del año pasado “con mucha lentitud”, pero fueron reactivados dos semanas antes de las eleciones de mayo.

“Desde que ellos comenzaron se sabía que no iban a terminar, porque lo que estaban trabajando eran pedacitos”, agregó.

Expresó que “parece que usaron la coyuntura de las elecciones para conseguir votos, porque el día 14 había aquí 21 camiones echando materiales, pero ya se pararon todos”.

Guarionex Guzmán, dirigente de la Asociación La Nueva Unión, en la misma comunidad, expresó que los miembros de esa organización se reunieron recientemente y expresaron su preocupación sobre la posibilidad de que el país sea afectado por otra tormenta y las aguas destruyan todo el trabajo realizado hasta ahora.

Expresó que los contratistas de la carretera no terminaron la construcción de los gaviones a la orilla del río Baní y que cuando las aguas se desborden allí “todo ese trabajo lo va a desbaratar”.

PeligroAsimismo, habló sobre el peligro que representa para esa comunidad el hecho de que “ahora han hecho un muro que puede volcar las aguas hacia la parte habitada de nuestro barrio”.

La obra incluye la edificación de tres puentes y un nuevo sistema de alcantarillado, para garantizar que las aguas corran adecuadamente y evitar innundaciones.

Incluye, además, el levantamiento de varios muros de gaviones para permitir la amplitud de la vía en diversos tramos, así como el levantamiento de aceras y contenes que elevarían el nivel de vida de los habitantes de los lugares señalados.

Santo Domingo Franco, dirigente de la Junta de Vecinos Las Flores, aseguró que más de 40 organizaciones se unieron en la lucha por la construcción de esa carretera, vital para que los productores saquen sus productos a la ciudad de Baní y a la capital.

Afirmó que un grupo de organizaciones comunitarias y campesinas se reunió con el gobernador de la provincia, Bienvenido Montero, para pedirle una explicación sobre la paralización de los trabajos y que éste les dijo que no había recursos para continuar.

Confesor González, de la Junta de Vecinos La Esperanza, del sector de Limonal, confirmó que por retrasos en los pagos, las brigadas de trabajadores se desencantaron y se retiraron.

“Estamos preocupados porque después de tanto tiempo y tantas luchas para que nos construyeran esta carretera, ahora detengan los trabajos por tiempo indefinido”, significó.

“El inicio de esta carretera no fue un regalo del gobierno, sino producto de muchos piquetes que hicimos en la gobernación provincial de aquí”, indicó el dirigente comunitario.

También, las organizaciones de las comunidades que se beneficiarían con la construcción hicieron innúmeras visitas a los medios de comunicación para presionar y que fueran atendidos sus reclamos.

“Producto de esas exigencias se iniciaron los trabajos”, insistió, durante un recorrido de reporteros de LISTÍN DIARIO por la zona en construcción, durante el cual no se observó ninguna maquinaria laborando.

La edificación está a cargo del ingeniero contratista Manuel Gustavo de los Santos, mientras que la supervisión técnica y ejecutiva corresponde a la Secretaría de Obras Públicas.

Parajes beneficiadosLa obra beneficia, además, a los moradores de Vuelta de la Barranca, Iguana Arriba, Arroyo Blanco, La Laguna y otros parajes cercanos a la presa de Valdesia.

Paco Marino Méndez, de la Asociación de Campesinos Unión y Progreso, que opera con unos 50 miembros en la comunidad rural de Iguana Abajo, afirmó que la paralización de los trabajos constituye un grave peligro para la salud de los habitantes del lugar, debido a la gran cantidad de polvo que levantan los vehículos.

Explicó que los obstáculos que encuentran los conductores en la carretera en construcción y el lodo resbaloso que se forma cuando llueve, incrementan las posibilidades de que los conductores se accidenten.

Faltando más de un año de construcción, dijo temer que las lluvias desborden las alcantarrillas que se construyen como parte de la obra y que los vecinos de los parajes por donde pasa el tramo de la carretera queden incomunicados entre sí y con la ciudad de Baní,

“Miren esa cañada. si dice a llover, nos quedamos incomunicados los que estamos de este lado”, señaló.

Agrega que “los tumultos de tierra que están al borde de la carretera, también pueden provocar muchos accidentes lamentables y no queremos pérdidas de vida como consecuencia de la construcción de una obra que tantos desvelos nos ha costado a todos”. “Hasta ahora, sólo han ocurrido pequeños accidentes, normales en este tipo de obras”, dijo.

FALTA AGUAJuan Lara, miembro de la Junta de Vecinos Los Cajuilitos, denunció que una aguda crisis de agua potable afecta la comunidad de El Limonal y sus moradores tienen que pagar hasta RD$50 y RD$60 por un tanque del líquido.

Afirma que, además del mal estado de la clínica rural, de la escuela y la paralización de la construcción de la carretera, ese es el problema más importante que enfrentan los lugareños.

“Esa es la cosa que a nosotros nos tiene más grave. Aquí están vendiento a RD$50 y a RD$60 un tanque de agua que la comunidad tiene que comprarlo todos los días”, señaló.

Explicó que “nos dicen que el acueducto está terminado, pero nunca nos dicen por qué no hacen las instalaciones que garanticen que el agua llegue a esta comunidad”.

Lara, quien afirmó que la organización a la que pertenece tiene más de 40 miembros, dijo que una comisión de la Junta de Vecinos visitará el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), porque “ya está bueno de penurias y sufrimientos”.

La clínica rural del luar tiene casi dos años fuera de servicio, pero las autoridades de la gobernación provincial se limitan a decir que no tienen responsabilidad en el caso.

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