psicología
Memoria familiar, base para construir el futuro: reflexión desde la psicología transgeneracional
La psicología transgeneracional sostiene que los secretos familiares ejercen un gran peso en la salud emocional y las relaciones interpersonales, generando desconfianza y temor.
La vida humana es un conjunto de historias, recuerdos y elecciones. Desde la perspectiva de la psicología, nuestra identidad y bienestar están profundamente ligados a la manera en que nos relacionamos con nuestro pasado, gestionamos nuestro presente y proyectamos nuestro futuro.
Procesar y comprender esta situación es esencial para vivir con autenticidad y construir un camino con propósito. Dar una mirada al pasado favorece conectarnos con nuestras raíces y comprender la riqueza de experiencias que nos han formado.
Reconocer el legado de nuestros antepasados, reconocer el camino que recorrieron y reflexionar sobre sus aportes nos permite encontrar un sentido de pertenencia y fortaleza interior. Preservar su memoria no significa vivir anclados en el ayer, rezongando las situaciones traumáticas y victimizándonos al culparlos por nuestro quehacer de hoy, todo lo contrario, se trata de inspirarnos en sus vivencias y comprender que debemos afrontar nuestros propios desafíos con resiliencia.
La historia familiar no está exenta de secretos y conflictos. En las familias existen distintos roles que jugaron los integrantes del clan. Están los que lograron el éxito y los que no, los destacados y los excluidos. La psicología transgeneracional sostiene que los secretos familiares ejercen un gran peso en la salud emocional y las relaciones interpersonales, generando desconfianza y temor.
Regularmente en el pasado, era difícil abordar conversaciones incómodas, quizás por evitar ser juzgados socialmente. Bajo el punto de vista de los transgeneracionales, honrar y comprender la historia familiar puede liberar a las personas de patrones inconscientes que limitan su desarrollo. Anima a romper ciclos negativos, como repetir conductas o creencias dañinas, sostienen que es posible cuando reconocemos su origen y nos comprometemos con el cambio.
Las distintas técnicas que prometen identificar y transformar estos patrones, facilitan un mayor bienestar y libertad para elegir nuestro propio camino, mas no existen soluciones mágicas, ninguna práctica exime a nadie de la responsabilidad de tomar las propias riendas.
Los descendientes carecen de elementos contextuales para dirimir lo pasado, por lo que es sugerido cultivar la honestidad y el diálogo, creando un ambiente donde el amor y el respeto sean el marco para sanar heridas y construir vínculos sólidos. De todas formas, Si consideras que vienes de una familia emocionalmente rota, puedes procurar que una familia saludable venga de ti.
En la línea del tiempo, hoy es lo más joven que podemos ser, y ahora es el momento idóneo de accionar. Cada elección va construyendo nuestro presente y porvenir. Asumir nuestras propias decisiones alineadas con nuestros valores y objetivos, reflexionando sobre lo que realmente deseamos para nuestras vidas y cómo cada paso nos acerca o aleja de nuestro propósito.
La libertad de elegir es nuestro mayor superpoder. Adoptar una postura activa frente a la vida y responsabilizarnos de nuestro propio destino nos permite construir con conciencia en el presente y soñar con el futuro, destacado por el aprendizaje, la gratitud y la esperanza.
Algunos capítulos del libro de nuestra vida están aún por escribirse, y cada página nueva se llena de las infinitas posibilidades que elegimos, hagámoslo consciente.

