Palacio Nacional
La historia arquitectónica detrás del Palacio Nacional
A propósito de que el próximo tres de noviembre es el Día de la Arquitectura Dominicana, LISTíN DIARIO entrevistó a dos personalidades que hoy dirigen las acciones de preservación de una emblemática pieza arquitectónica del país.
Construcción del Palacio Nacional
El Palacio Nacional, esa amplia infraestructura de 18,000 metros cuadrados de construcción sobre un solar de 25,000 metros cuadrados y, que se hizo con una inversión de cinco millones de pesos, tiene una historia arquitectónica en la que pocas veces se profundiza.
“En la contemporaneidad, en la historia del Palacio Nacional confluyen las historias recientes de la construcción, la profesionalización de la arquitectura, la ingeniería civil, la historia militar, el desarrollo del arte, la diplomacia, la historia política y democrática de República Dominicana”, afirma el historiador y arquitecto conservacionista, Sergio Cross.
Para Gamal Michelén, la arquitectura es una especie de cronista de la historia: “Tú puedes estudiar la historia de la humanidad y su mentalidad en el contexto de la arquitectura, en cómo el ser humano reacciona a lo que tiene”.
El historiador y arquitecto conservacionista Sergio Cross y el viceministro de Patrimonio Cultural en el Ministerio de Cultura, Gamal Michelén.
Cross desde el año 2021 es el coordinador general de la Comisión de Restauración y Conservación del Palacio Nacional y de su Entorno. Gamal Michelén es viceministro de Patrimonio Cultural en el Ministerio de Cultura. Ambos, en entrevista con periodistas del LISTíN DIARIO, ofrecieron un amplio recorrido por la historia del Palacio, pieza arquitectónica que hoy es el lugar de importantes eventos y reuniones.
La tarea de la planificación de esta emblemática estructura inició en 1939; sin embargo, a lo largo del tiempo ha sido intervenida para preservar su conservación. En esta labor destacan tres conservacionistas principales: Humberto Ruiz Castillo (1895-1966), Bienvenido Martínez Brea (1913-2012), y el arquitecto Sergio Cross, que sincrónicamente ha coordinado las labores de restauración arquitectónica y ha realizado una profunda investigación acerca de su historia.
Humberto Ruiz Castillo y Bienvenido Martínez Brea - antecesores de Sergio Cross
Según Cross, al momento de su construcción, tanto el Monumento de Santiago como el Palacio, se proyectaron con lineamientos clásicos, mientras que oficinas estatales en las diferentes provincias se hacían con un estilo moderno.
Primera versión del diseño
La elaboración de los planos para esta infraestructura fue encomendada por el dictador Rafael Leonidas Trujillo al italiano Guido D’ Alessandro, quien según el historiador, no era arquitecto, sino un hombre de negocios. Sin embargo, este personaje logró los mayores contratos de construcción, y creó industrias, siendo pionero en la modernización industrial dominicana.
Guido D’ Alessandro y Henri Gazon Bona
“Para el Palacio, se asistió de las mejores manos y talentos con artistas de una lista que no entregó completa a Trujillo, encabezando las artes decorativas, el arquitecto y escultor Rodolfo Gutiérrez Rapp y en la ingeniería, el austríaco judío Walther Schuloff. Contó con la participación de Henri Gazon Bona, su asociado en proyectos conjuntamente a su equipo técnico, para diversos cambios a la primera versión del diseño”, explica Cross.
Agrega que el diseño original del Palacio se cambió. Su icónica cúpula fue intercedida por las manos de la oficina de Gazon, quien era considerado arquitecto oficial durante la dictadura de Trujillo y su equipo técnico. Además, el frontón también sufrió algunos cambios porque no se correspondía con a los códigos estéticos de lo que hoy representa. Todo esto sin que el dictador se diera cuenta.
Construcción del Palacio Nacional
“Si vemos, por ejemplo, imágenes de una maqueta que había a fecha de 1944, el proceso conductivo tuvo muchos cambios y también Trujillo quería tener una especie de representación simbólica de cada país en el Palacio Nacional. Esto accidentó realmente un neoclásico puro y lo volvió un neoclásico ecléctico, porque tú tienes un salón que tiene un estilo, tú tienes otro salón que tiene otro estilo. El salón más puro en materia estilística, es el salón Verde”, expresa Cross.
Salón de los embajadores, Salón verde y Salón de las cariátides
Especifica que Trujillo ordenó que para esta construcción se trabajara con mármol dominicano y para ello creó la Industria Marmolera Dominicana, siendo las minas explotadas por primera vez en gran escala para el Palacio del ejecutivo y sus residencias personales.
Cross dice que para construir el Palacio hubo que crear fábricas, industrias y al mismo tiempo se creó la Adia, institución que hoy se conoce como el Codia (Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores).
Construcción del Palacio Nacional
La construcción de la obra inició el 27 de febrero de 1944, en ocasión de celebrarse el primer centenario de la República, y fue inaugurada el 16 de agosto de 1947. A partir de 1950, la salud D’Alessandro decayó y recibió la ‘Estrella de la Solidaridad Italiana’ por su país. En ese mismo año Gazon quedó exiliado. Fueron sustituidos por otros profesionales, ya regularizada la profesionalización. Al finalizar la dictadura, ya no había una imposición estética para los arquitectos.
Otros personajes de la construcción.
Ramón Trueba fue el jefe de obra, hijo de Benigno Trueba, quien había construido el edificio más alto en la calle El Conde en 1927. La ebanistería general es obra de Pascual Palacios y algunos muebles de casas extranjeras. Los leones son obra de Benjamín Saúl y fundidos por Francisco Dorado Martín, en 1956, quienes elaboraron los soldados centinelas de la Academia Militar Batalla de las Carreras en ese mismo año. El catalán Aurelio Oller Crosiet es el autor de los murales en sepia y pan de oro del palacio, la capilla y el nuevo congreso nacional de 1956.
Francisco Dorado Martín y Benjamín Saúl
Escultura de león ubicada en el Palacio Nacional
Mantiene alto porcentaje de originalidad
Como coordinador general de la Comisión de Restauración y Conservación del Palacio Nacional y de su Entorno, Cross no tiene un trabajo sencillo, pues para llevar a cabo su labor primero tiene que realizar una conservación preventiva, luego conservación curativa y por último, una línea de restauración.
Aclara que pese a las comisiones de intervención para su preservación, el Palacio Nacional posee entre un 97 a 98% de originalidad en cuanto a inmuebles y a la capilla en un 98%.
Foto frontal del Palacio Nacional
“Toda restauración necesita de un proceso de investigación, pero como usted puede ver, aquí se ha realizado, no solamente una investigación de personajes, sino de procesos históricos, procesos constructivos, revisiones de fotografía y de hallazgos”, asevera el arquitecto.
Indica que un arquitecto no puede restaurar sin haber hecho un levantamiento pormenorizado de qué había para precisamente no atentar contra la originalidad, porque entonces ahí no se da la restauración.
Aunque la inversión inicial del Palacio fue de unos cinco millones de pesos, hoy para Gamal Michelén cuantificar el valor de esta infraestructura junto con sus inmuebles, es más profundo, pues a su juicio estos patrimonios tienen un valor intangible.
“Además de dirigir la restauración iniciada en 2021, hemos propuesto un anteproyecto de ley para la declaratoria oficial del Palacio como Monumento Nacional y que la comisión sea una comisión permanente. Realizamos un inventario de bienes de interés cultural que reposa en el Centro de Inventario de Bienes Culturales (CIBC), una mesa de trabajo sobre el entorno urbano del Palacio y redactamos las normas de manejo arquitectónicas y de regulación acorde a su nivel como edificación protegida”, señala el viceministro de Patrimonio Cultural.
Cross anunció que en próximamente se firmará una alianza estratégica para fortalecer la defensa al patrimonio cultural de la nación con un convenio expansible y que une esfuerzos de arquitectos e historiadores del arte entre la Sociedad de Arquitectos de República Dominicana (SARD), el capítulo para República, el Docomomo Internacional y la Asociación Dominicana de Historiadores del Arte (ADHA).
Además, las investigaciones de Sergio Cross sobre el Palacio se encuentran en dos tomos titulados “El Palacio Presidencial: Monumento Nacional & Patrimonio Cultural de la República Dominicana”, “Guido D’Alessandro Lombardi, imperio y legado de un italiano en América” y “Henri Gazon, vida y obra” llegando a sorprendentes novedades.

