ARTE
Merengue y guitarra, los sonidos musicales que se escuchan en la Zona Colonial
José Delio Jiménez, Florentino Alcántara, Simón Bolívar y Marino Castellanos forman la agrupación bautizada como “La Elegancia típica”. Encima de su marimba, Jiménez explica que toca en la Zona Colonial desde los 38 años, ahora tiene 64.

Grupos de música en la Zona Colonial
En el parque ubicado frente a la Catedral Primada de América, dos sanjuaneros y dos cotuisanos con güira, acordeón, marimba y tambora tocan merengue. El colorido ritmo atrae a estudiantes y turistas que no tardan en lanzar unos pasos.
José Delio Jiménez, Florentino Alcántara, Simón Bolívar y Marino Castellanos forman la agrupación bautizada como “La Elegancia típica”. Encima de su marimba, Jiménez explica que toca en la Zona Colonial desde los 38 años, ahora tiene 64.
“Somos dominicanos y nos gusta hacer música típica”, dice a quien sus compañeros eligieron para dar estas declaraciones. La agrupación lleva 36 años. En la Zona Colonial no reciben un sueldo, sino que se sostienen de las propinas.
De 10 de la mañana hasta las tres de la tarde recorren diferentes puntos. En ocasiones, aseguran que a los guías turísticos no les agrada que estos entretengan al grupo, pero los visitantes se detienen a grabar y dejar propinas una vez escuchan las notas.

José Delio Jiménez lleva casi treinta años tocando en la Zona Colonial.
Mientras que, en su caso, los locales se animan hasta a tocar los instrumentos. Fue el caso del apodado “Toro Negro”, un profesor de educación artística que también interpreta merengue y se unió a la agrupación tocando el acordeón.
“A nosotros no nos están pagando un sueldo, porque la música nuestra prácticamente ha caído… Nosotros estamos intentando levantarla, porque la bachata ha querido quitar la música nuestra dominicana (merengue), pero lo nuestro que es ser dominicano nadie nos lo quita”, manifiesta Delio Jiménez.
En un día considerado “bueno”, la agrupación suele ganar entre 2,500 y 3,000 pesos. En los malos, 800 o 900 pesos cada uno. Con esto sustentan sus familias, en el caso de Jiménez tiene ocho hijos, pero solo tres viven con él.
Al sonido de la guitarra un ciego se gana la vida
Héctor Bienvenido Pérez es ciego de nacimiento, no tiene hijos de sangre y a sus 68 años se gana la vida tocando la guitarra en las calles el Conde. Vive en el sector San Carlos y afirmó que se traslada desde su casa solo, aunque vive con una hija de crianza.
“Yo tengo aquí (Zona Colonial) tres puntos como dicen. Vengo aquí (frente al Nacional) por la mañana, a eso de las dos de la tarde me voy a la José Reyes con Conde y mi última parada la hago en Petrus”, dice Bienvenido Pérez.
En esta tiene 10 años tocando. Comenta que toca la guitarra desde los 23 años y además de esta “toca un poquito el piano”.
“Aquí se escucha mucha música diferente, aquí hay violinistas, flautistas y así”, dice quien en la ceguera se deleita con los sonidos que escucha.
