El legado del Papa Francisco y el inicio de una nueva era

El Papa Francisco, el primer pontífice de origen latinoamericano, ha marcado un antes y un después en la historia de la Iglesia Católica. Desde su elección el 13 de marzo de 2013, su papado ha sido un símbolo de cambio y renovación. 

Su partida, en un tiempo de celebración (Pascua). Parte a la vida eterna, en amor y gratitud. Un aspecto intrigante de su legado son las referencias a elementos místicos y astrológicos que coinciden con su liderazgo.

El Papa Francisco ejerció exactamente 12 años y 39 días en el cargo. Este período resuena con el simbolismo del número 12, que representa la plenitud y la totalidad en diversas culturas y religiones. 

Doce son los apóstoles, las tribus de Israel, y los signos del zodíaco. El número 39, por su parte, es múltiplo de 3 y 13, números asociados a la trinidad y la transformación. Asimismo, la suma de los dígitos 3 y 9 iguala 12.

En diversas ocasiones hemos abordado el tema de la precesión de los equinoccios, fenómeno astronómico que implica un cambio gradual en la orientación del eje de rotación de la Tierra. En su movimiento de retrogradación, el sol coincide con cada signo cada 2, 160 años. Marcan el paso entre diferentes eras zodiacales. Este ciclo dura en dar una vuelta completa aproximadamente 26,000 años, el Año de Platón.

¿Qué esperar ahora? ¿En este momento, en qué estamos?

Nos encontramos atravesando una época de transición, existen algunas discrepancias en cuanto al momento exacto de inicio de la Era de Acuario, el Dr. S. Raynaud, fundador de la G. F. U. defiende el inicio de la Era del Aquarius, como el 1948, marcando una Era de colectivización de la búsqueda, del Saber, de la tecnología y grandes avances científicos donde se espera que la ciencia y la espiritualidad sean complementarias.

Así como rompe la noche lentamente, en este período se van develando misterios poco a poco. Lo oculto sale a la luz, descorriendo el demonio de la ignorancia. En este momento, Plutón en Acuario, Marte en Leo, aspectación fuerte de ímpetu y ruptura, disolución de estructuras establecidas y el surgimiento de nuevas formas de pensamiento y organización social. 

La Era de Piscis, cuyo Avatar o mensajero fue Jesús, trajo un mensaje caracterizado por la fe, el sacrificio y la compasión, aspectos que coinciden con los valores que ha promovido el Papa Francisco, quien se distinguió por un mensaje, innovador, sabiduría y tecnología, planteó un mensaje bastante afín con el mensaje de la Era acuariana, proponiendo justicia social y una iglesia más inclusiva.

El Papa Francisco desafió las normas establecidas dentro de la Iglesia. Su enfoque en la humildad, el servicio a los pobres de siempre y tiznado del diálogo interreligioso resuena con el espíritu acuariano de igualdad y apertura. 

Bajo su liderazgo, el Vaticano ha tomado medidas significativas para abordar el cambio climático, la corrupción y la inclusión de grupos históricamente marginados.

El Papa Francisco ha sido un puente entre el pasado y el futuro, guiando a la Iglesia hacia una nueva era de transparencia, equidad y amor universal. Su legado no solamente se inscribe en las acciones concretas que ha llevado a cabo, sino también en el simbolismo y el significado más profundo de su tiempo al frente de la Iglesia. 

Su luz ha sido un gran aporte en este tiempo de incertidumbre y aparente caos, propio de épocas de transición. El liderazgo del Papa Francisco nos invita a reflexionar sobre nuestro rol en esta época y la forma en que elegimos contribuir a un mundo más justo y equitativo, utilizando el saber de la era moderna manteniendo la fe y la compasión como pilares fundamentales en este nuevo ciclo cósmico evidenciado en uno de sus últimos mensajes, “menos pantallas y mirémonos más a los ojos”