UROLOGÍA PARA TODOS
La biopsia prostática mediante resonancia magnética nuclear
Se trata de prueba más precisa para el diagnóstico de cáncer de próstata, el cual afecta a millones de hombres en el mundo. Según datos oficiales, en 2022 se diagnosticaron en República Dominicana 3,820 casos nuevos. Sin embargo, la mayoría de estos se detectan en una etapa temprana y suponen un bajo riesgo, presentando poca o ninguna amenaza para el paciente por su diagnóstico en etapa temprana.
¿A partir de qué edad y con qué regularidad deberían los hombres acudir al urólogo?
El cáncer de próstata es la neoplasia más frecuente en los hombres y es la segunda causa de muerte de origen canceroso. Como norma general, a partir de los 45 años una revisión anual urológica sería recomendada a la población general, aun sin síntomas urológicos. Si el paciente presentara síntomas urológicos la evaluación es independiente de la edad, y la influencia de los antecedentes familiares es muy importante. Si estos estuvieran presentes, se recomienda a partir de los 40 años o antes incluso.
¿Qué influencia tienen los antecedentes familiares y qué factores de riesgo influyen?
Los antecedentes familiares son muy determinantes, en caso de afectación previa de un familiar de primer grado (padre o hermano), el riesgo de padecer cáncer de próstata es el doble, y si hay dos, el riesgo se multiplica por 10 veces. En algunas variedades también se asocia a antecedentes de cáncer de mama y de ovario en madre o hermanas (por alteración hormonal y genética previa). Respecto a los factores dietéticos, influyen las grasas animales, la hipertensión arterial, la obesidad, la ingesta de alcohol excesiva y la ingesta de leche de vaca entera excesiva (por las grasas asociadas). Como factores preventivos se encuentran los alimentos ricos en vitamina E y D, selenio, zinc, isoflavonas, carotenos, y licopenos (frutas, verduras y cereales), especialmente tomate natural y zanahorias, nueces entre otros.
¿Qué síntomas característicos presentan los pacientes?
En muchas ocasiones el diagnóstico es en una consulta rutinaria sin presentar ningún síntoma cuando la enfermedad está localizada en el interior de la próstata (de ahí la importancia del diagnóstico precoz). Si la enfermedad empieza a salir de la próstata y se extiende a otros órganos, puede presentar dolor al orinar y disminución en el calibre urinario (disuria), sangre en la micción (hematuria), ganas frecuentes y urgentes de ir al baño (micción imperiosa), sangre en el eyaculado (hemospermia), dolor óseo y cansancio generalizado, disfunción eréctil, dolor en la zona perineal al estar sentados, conducir o ir en bicicleta o motor.
¿Cuáles son los principales avances que se han producido en el diagnóstico?
Desde hace décadas el marcador tumoral en sangre denominado PSA (antígeno prostático específico) marcó un antes y un después en el diagnóstico de sospecha de esta enfermedad. Por otro lado, las pruebas de imagen también son esenciales para el diagnóstico de cáncer de próstata, pero el mayor avance en los últimos años lo supone la innovación de la técnica: la biopsia de próstata guiada por resonancia. La prueba radiológica más precisa hoy en día es la resonancia nuclear magnética de alta resolución, que permite diferenciar e identificar con gran precisión zonas sospechosas de crecimiento prostático a través de una sencilla clasificación denominada PI-RADS, cuya puntuación va del 1 al 5, siendo las lesiones de grado 5 muy altamente sospechosas de malignidad.