Balaguer y Casals Victoria

A solicitud de quien suscribe, el reputado economista Pedro Manuel Casals Victoria visitó al presidente Balaguer en el Palacio Nacional y entablaron una prolongada conversación sobre la filosofía económica de Milton Friedman. Dicho encuentro resultó lo suficiente prolongado porque uno y otro tenían diferenciación de enfoques alrededor del pensamiento de este ensayista de temas vinculado al mundo de los negocios.

Balaguer entendía que la teoría de Keynes era positivista, porque sus resultados eran pragmáticos y creía más en la práctica que en la teoría por lo que él, siguiendo los principios de Keynes, su aplicación a la realidad nacional le había resultado más efectiva a lo largo de su mandato.

En cambio, Casals Victoria, replicó a Balaguer que estaba de acuerdo en algunos aspectos de este filósofo, pero la visión de Freeman era más liberal, porque englobaba todos los tópicos del pensamiento económico y recuerdo los trabajos publicados bajo su firma desde Nueva York, en el periódico El Caribe, sobre la filosofía y el pensamiento de Keynes.

Después de ese fructífero debate, ambos personajes repasaron el tema de la revuelta de abril de 1965 y Balaguer ponderó el valor personal de Casals Victoria (reconocido economista, abogado y político), quien según el mandatario, se trasladó a la fortaleza de San Luis junto a un grupo de hombres y armas y se dirigió a Santo Domingo para brindar su apoyo al coronel Caamaño.

El diálogo fue más lejos, porque Balaguer trajo a colación a los expresidentes Rafael y Victoria quienes, según el Jefe de Estado, tuvieron papeles protagónicos en el proceso de las guerras de la República Dominicana.

Observé que a Balaguer le resultó interesante el conversatorio con Casals Victoria, porque entraron en el proceso de la Guerra Fría y en ese sentido el estadista estaba en desacuerdo con la misma, porque ese fenómeno debilitó a la Unión Soviética y por tanto fortaleció a los Estados Unidos, por su parte Casals Victoria estaba de acuerdo con la Guerra Fría en razón de que ésta había propiciado cambios significativos en el campo ideológico y esa situación produciría libertad, democracia y desarrollo económico.

Balaguer dijo entonces a Casals Victoria: «Eso traerá funestas consecuencias a la Unión Soviética, porque el equilibrio económico, político y militar es el contrapeso de cualquier confrontación bélica a nivel mundial.

Casals Victoria, en cambio, sostuvo que la libertad y el desarrollo son las columnas donde descansa la libertad del hombre y la Unión de Repúblicas Soviéticas había privado por largos años la libertad económica de sus regiones.

De ese tema, Casals Victoria pasó a explicar a Balaguer la razón de su visita, la cual consistía en que, durante más de un año, había colaborado con el gobierno en temas en políticas económicas y su trabajo no había sido remunerado.

Ante esa explicación Balaguer respondió que tomaría «carta en el asunto», y que Casals Victoria podría marcharse tranquilamente. Días después, el notable economista visitó mi residencia para informarme que había recibido los emolumentos de su asesoría al gobierno.