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ESPIRITUALIDAD

Respeto por distintas creencias

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Ana Mirtha VargasSanto Domingo, RD

—Papá, ¡tengo miedo…!

—¿A qué temes, hija…?

—Escuché ruidos por ahí atrás… crujidos extraños, tal vez son muertos… —respondí, quizás por los cuentos de terror de una nana malvada, o una película vista a deshoras.

—Veamos de qué se trata, vamos al patio, nunca temas a los muertos, mejor desconfía de los vivos, esos sí pueden ser capaces de hacer daño… Ojalá yo ver a mi madre muerta, si salieran, seguro ya la habría visto.

Nos dirigimos al patio y, en efecto, había unas latas, algunos plásticos y ropa colgada que, ante la brisa, en verdad sonaban como algo perturbador, pero no era nada sobrenatural.

Ese sobresalto que sentimos cuando percibimos amenaza es un mecanismo de defensa. Cuando estudiamos elegimos qué creer, de acuerdo con nuestro estado de conciencia, cuando nos manejamos como borregos, sin cuestionarnos, ni saber, somos presa fácil, somos vulnerables y sujetos a ser subyugados por los puntos de vista limitantes de otras personas.

El lema de estos tiempos es el saber, si podemos profundizar y verificar lo aprendido. Para los profesionales de la conducta es esencial conocer el acervo cultural de los pueblos para poder conectar, establecer rapport y ser empáticos con las personas de las distintas creencias que son usuarios de sus servicios, descorrer el velo de misterio de la espiritualidad injustamente satanizada.

El estado de conciencia de cada uno lo llevará a vincularse con la cultura con que resuene y mejor le acomode. Cuando estudiamos los fundamentos no hay nada que temer, fuera de los practicantes y algunos líderes, semejante en los ideales políticos, en teoría, procuran el bienestar de la comunidad. En las prácticas espirituales, algunos rituales y deidades son parecidos en sus formas, como Venus representa el amor. Marte la guerra, el hombre. Existe una similitud con Oshún en la religión de yoruba, santería cubana. Reina las aguas dulces del mundo, los arroyos, manantiales y ríos, personificando el amor y la fertilidad. A ella se apela procurando apoyo financieros o materiales. Sincretiza con la virgen de la caridad del cobre. Esposa de Changó, Orisha del trueno, el rayo, la justicia, la danza y la hombría (Marte en astrología).

Cuenta la leyenda sobre Oshún que, con su vestido blanco, atravesó muchas pruebas de pobreza, iba al río y se iba tiznando de amarillo. De ahí el color amarillo que la identifica. Por mantenerse devota y agradecida al Padre, Dios la premió con riquezas.

Similar en la religiosidad popular dominicana; Anaisa Pie, patrona del amor, sincretiza con Santa Ana, compañera de Belié Belcán, San Miguel, la fuerza y la justicia (planeta Marte).

Se entremezclan los santos católicos con las distintas deidades traídas por los esclavos en los tiempos de la conquista, las nuevas expresiones espirituales resultantes de esas combinaciones se pueden observar en sus cultos a ritmos de tambores africanos y cantos de Salves católicos. Existe en la religiosidad popular vínculo entre lo normal y lo sobrenatural. Se ven estados alterados de conciencia y mucho más, no muy lejos de los dones espirituales expresados en 1 Corintios 12:8-10.

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