La Vida

Muere Idelisa Bonnelly de Calventi, madre de la conservación marina

Una de sus luchas fue por la protección de las ballenas jorobadas que llegaban a aguas dominicanas a reproducirse y alimentarse

La científica murió a los 90 años. Fuente externa

Falleció este domingo la bióloga y científica Idelisa Bonnelly de Calventi, considerada la madre de la conservación marina en el Caribe por su dedicación a la protección del ecosistema y medioambiente.

Bonnelly, quien era profesora meritísima e investigadora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), murió a la edad de 90 años.

Reconocida mundialmente por su defensa de los océanos y la biodiversidad marina caribeña, fue la fundadora de la Escuela de Biologia y del Centro de Investigaciones de Biología Marina Idelisa Bonnelly de Calventi (Cibima), durante el movimiento renovador de la UASD.

Desde el Cibima se realizaron múltiples investigaciones de valorización de los ecosistemas, arrecifes, manglares y praderas de yerbas marinas.

Bonelly, oriunda de Santiago de los Caballeros, se abanderó de la lucha por la protección de las ballenas jorobadas que llegaban a aguas dominicanas a reproducirse y alimentarse.

En 1986 se declara el Banco de la Plata como “Santuario Nacional” siendo este el primero de su clase en toda la región Atlántica Norte y la más importante área protegida para las ballenas jorobadas, delfines, manatíes y otras especies en peligro de extinción.

Una reseña biográfica publicada por ONU Mujeres en 2015 señala que a muy corta edad llegó a vivir junto a su familia a la ciudad de Santo Domingo, capital del país, alojándose frente al mar iniciando ahí su amor por el mundo marino.

Después de retirarse como Profesora Emérita de la UASD, fundó la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar), desde donde impulsó trabajos para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, la conservación de las especies amenazadas o en peligro de extinción, entre estas las Ballenas Jorobadas, creando la primera sala museo de dicha especie, trabajó en la solución de problemas de contaminación costera en una sinergia entre la investigación y la educación.

Reconocida con la Medalla Madame Curie, otorgado por la Unesco. También con la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Comendador en el año 2011. Ella también ganó en 1988, el Premio Nacional de Ciencias otorgado por la Academia de Ciencias de la República Dominicana y Medalla al Mérito de la Mujer Dominicana en el sector Ciencias en el año 1986. En 2018, recibió el principal galardón como investigadora de la nación.