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COSAS DE DIOS

¿Busca paz?, cinco sugerencias

Alicia Estévez

Alicia Estévez

En este momento, cuando oramos ante una nueva guerra, las familias se fracturan, en medio de conflictos, enfermedad y crisis económica. Y, en muchos lugares de trabajo, se enrarece el ambiente por el fantasma de los despidos y la quiebra, se hace necesario tratar de alcanzar un estado del alma que nos hace capaces de sobrevivir a las mayores tormentas, se llama paz. Y, por si usted no lo sabía, existe una fórmula para encontrarla, de acuerdo al segundo libro más leído de la historia.

Actual

Se trata de un librito de bolsillo que contiene los apuntes de un sacerdote, Tomás de Kempis, “La imitación de Cristo”, lo he citado antes. Este texto propone a Jesús como modelo a seguir para alcanzar la salvación del alma. El asunto es que, cuando lo lees, comprendes que contiene sabiduría divina, porque lo que dice, como ocurre con La Biblia, resulta actual pese a que su primera edición se sitúa entre 1418 y 1427.

Sus recomendaciones

Las sugerencias de Kempis, que él elaboró, como toda la obra, para instruir a jóvenes seminaristas, aplican a cualquier ser humano. Para encontrar la paz, recomienda que procuremos hacer antes la voluntad de otro que la nuestra. Luce extremo, y lo es, pero piense en la cantidad de discusiones inútiles, de conflictos que escalaron a más, de lazos rotos, que nos habríamos ahorrado en la vida si, muchas veces, hubiésemos dejado de lado lo que queríamos, creemos, pensamos y deseamos, o con lo que nos encaprichamos, para complacer a alguien más. Esto, probablemente, habría llevado a que, luego, fuésemos nosotros los complacidos por los demás.

Otras sugerencias

La segunda sugerencia es escoger tener menos que más. No necesita explicación, las cargas materiales o espirituales traen desasosiego. Y si piensa que mucho dinero es siempre mejor, le cuento que la viuda del rey del acero, heredera de una inmensa fortuna, se arrojó al acantilado, desde su mansión veraniega, donde se encontraba con un amante joven y un grupo de amigos, mientras atravesaba por una gran depresión. El tercer consejo es buscar siempre el lugar más bajo y estar sujeto a todos. A mí ese me gusta mucho, porque solo el que ha mandado sabe la gran paz que se siente al tener que preocuparse solo por obedecer. En el cuarto consejo, Kempis nos sugiere que deseemos que se cumpla en nosotros la voluntad de Dios. Solo esa nos dará paz.

La ñapa

Como ñapa, les dejo la quinta sugerencia de Kempis: “Evita la curiosidad de saber de las vidas ajenas. No seas curioso ni impertinente. ¿Qué te importa a ti esto o lo otro? No tienes que responder por otro sino dar razón de ti mismo, ¿por qué te entremetes?”.

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