Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

FÁBULAS EN ALTA VOZ

Faltas tú, nuestro número 6

Avatar del Listín Diario
Marta QuélizSanto Domingo, RD

Hace un mes de tu partida, mi amado Ico, y estoy como el primer día. Las lágrimas no han podido disminuir el dolor que siento por tu ausencia. No concibo la vida sin mi número seis. No te imaginas lo duro que es vivir sin tus ocurrencias, sin tus chistes, sin tu risa, sin tus consejos, sin tu optimismo, sin tus abrazos, sin ese beso en la frente, sin ese “te amo”… Te aseguro que, entre tantos golpes que nos ha dado la vida, no nos hizo fuerte para aguantar esta estocada mortal que nunca imaginamos viviríamos.

Hasta con la eternidad

Siempre te sentiste privilegiado de la vida, y hasta con la muerte lo has sido. El Señor te evitó pasar por este dolor que nos consume a todos. Te permitió seguir teniendo 13 hermanos aquí para ti, para llorarte, para extrañarte, para recordarte y para dar gracias a Dios por ese ser maravilloso que creó y que nos los regaló a nosotros. Por ese amor desmedido que siempre profesaste a tus hijos, tu esposa, tus hermanos, sobrinos y toda tu familia el Todopoderoso escuchó tus ruegos cuando decías que querías que mejor las cosas te pasaran a ti porque no ibas aguantar ver sufrir a uno de los tuyos. En la eternidad sé que agradeces haber sido el primero, pero en nuestra realidad no logramos entenderlo. Tus pacientes y tus múltiples amigos, tampoco.

Muertos en vida

Desde que tengo uso de razón, escucho que la muerte de un hijo es tan grande que no tiene nombre. Pero también noto que la de los hermanos tampoco. Por más que busco, no encuentro cómo llamar a este dolor que se apodera de todos mis sentidos, de mis pensamientos, de mi ser, de mi existencia… “Marta, yo te entiendo, a mí se me murió un hermano”, así dicen algunos en su afán de dar consuelo, pero lo que no saben, es, que no es lo mismo. Creo que no hay hermanos sobre la tierra que se amen tanto como nosotros los 14. Sí, los 14, porque sigues vivo dentro de nosotros, porque estás ahí, porque te veo, te siento, te amo con todo mi ser y eso nunca cambiará.

Lograste tu ascenso

Entre tus múltiples frases, siempre con tu forma jocosa de ser, preguntabas: “¿Merezco un ascenso?” buscando la aprobación nuestra de tus inesperadas ocurrencias. Y sí que lo mereciste, subiste a lo más alto: al cielo. Allí donde el Todopoderoso te recibió junto a todos nuestros seres queridos a los que ahora, seguro estás divirtiendo con tu humor inexplicable. Pero mientras tú has subido de rango, a nosotros la tristeza nos ha dado de baja, porque cada día es más duro vivir sin el número seis. Por eso, desde aquí, a tu número 13, solo le queda recordar tu magistral forma de presentar Fábulas en Alta Voz en nuestros grupos virtuales, y que hoy duele tanto saber que no hay quien diga: “Buenas tardes para todos y todas, los de aquí, los de allá y los del más allá. Como todos los miércoles, tengo en mis manos la maravillosa columna que escribe nuestra hermana y periodista, la versátil Marta Quéliz, hoy con el título: Faltas tú, nuestro número 6”.

Hasta siempre mi adorado José Amado (Ico), te amamos por siempre mi hermano del alma.

Tags relacionados