Danilo Aguiló y el 14 de Junio

Don Danilo era un hombre amable, inteligente, solidario, trabajador, buen padre, buen esposo, buen amigo, buen suegro… Pero sobre todas estas virtudes, tenía una muy especial y que ha quedado para siempre en la historia de República Dominicana: era un luchador incansable en contra del régimen trujillista y en favor de la libertad de su país. Fue uno de los protagonistas clave del Movimiento 14 de Junio. En su cuerpo llevaba las cicatrices que le dejaron las batallas libradas frente al tirano, pero la satisfacción del deber cumplido, le permitían mostrarlas con valentía.

Un ‘Complot Develado’

Noches de desvelo, días tras las rejas, estrategias contundentes, creatividad e imaginación, y más que todo, ausencia de miedo, le dieron forma a un ‘Complot Develado’ que hoy día es un legado inquebrantable de cómo la unión hace la fuerza, y cuán grande fue el sacrificio de sus protagonistas para que los dominicanos se liberaran de una tiranía marcada por la tortura y la crueldad de un déspota despiadado que se engrandecía con su maldad.

Actitud admirable

Quien, como yo, lo conoció muchos años después de esa época que, aunque agria, dejó dulces resultados, si no le contaban esa historia tan real como intensa, a lo mejor se imaginaba que era un cuento de una ciudad fabulosa. ¿Por qué? Porque sencillamente, la sonrisa siempre dueña del rostro de don Danilo, nunca delató amargura, traumas, dolor o engrandecimiento por su aporte a la libertad. Era tan noble y humilde que nunca sintió que su grandeza venía de su valentía, sino de esa fuerza mayor que lo empujaba a entregarse a los demás.

Mi respeto, dondequiera que esté

Haber conocido de cerca a un ser humano como don Danilo Aguiló, me llena de orgullo. Solo pensar que, junto a René del Risco, Pedro Mir, Luis Ibarra Ríos, Adolfo Pérez Sánchez y muchísimos otros, formó parte del Movimiento Constitucionalista 14 de Junio, encabezado por Manolo Tavárez, merece no solo mi respeto, sino nuestro gran respeto dondequiera que Dios lo tenga. Fue un digno representante de su amado San Pedro de Macorís, y un hijo de esta Patria que defendió a pesar del dolor.

Legado familiar

Sé que donde se encuentre, ahora con su amada doña Any, debe estar gozando por haber logrado que conforme sigan las generaciones de su descendencia, se mantiene viva su historia de valentía y, ellos la conocen de primera mano. Sus hijos Luis Manuel, Danilo y Pável, así como sus nietos Perla, Pamela, Manuel Enrique, Jean Paul, Dalia, Jean Carlo y Randolph siguen su ejemplo, tal vez no el de luchador porque gracias a él y a sus compañeros, no ha habido necesidad, pero sí llevan a cabalidad el buen comportamiento ante la sociedad que él hubiese querido. Orgullosa de haberlo conocido y agradecida siempre de su trato, mi inolvidable, don Danilo.