"Skinimalismo": cuando para una piel bonita, menos es más

Está siendo una de las tendencias en belleza de 2021: el “skinimalismo”, que implica llevar una rutina de cosmética facial básica con solo los productos justos y necesarios, ha venido para quedarse en tu tocador.

Doble limpieza, tónicos y brumas faciales, esencias, sérums, peelings, mascarillas, cremas hidratantes, protectores solares, ampollas… Los productos cosméticos dedicados al cuidado de la piel de nuestro rostro pueden parecer una eterna lista… O no.

Porque de rutinas complejas con infinidad de pasos, inspiradas en la “K-Beauty” (belleza coreana) de este 2021 ha dado paso a una nueva tendencia en belleza: el “skinimalismo”, en el que menos es más porque se trata de simplificar esas rutinas de cuidado facial y usar solo los productos estrictamente necesarios.

BELLEZA FACIAL ANTE LAS MASCARILLAS.

Pudiera parecer que esto se debe a que, ante los confinamientos y el hecho de cubrir el semblante con mascarilla, las ganas de cuidar la piel con cosméticos han disminuido, pero nada más lejos de la realidad.

Según un estudio de Captify, líder global de “search intelligence”, publicado por la revista estadounidense Forbes, las consultas en buscadores de internet sobre tratamientos faciales se dispararon durante los primeros meses de la pandemia.

De hecho, las consecuencias de la tan necesaria protección que nos brinda el uso de las mascarillas, se vislumbran en la piel del rostro: “maskné” (brotes de acné y granitos), el “maskstress” (piel estresada, que puede quedar inflamada o irritada), o el error de prescindir del protector solar al llevar tapabocas, son algunos de estos problemas.

Pero, ante esta situación, lejos de tener que saturar la piel de productos, es más importante que nunca comprender las necesidades de la piel y darle solo aquello que le hace falta para estar saludable y lucir radiante.

De hecho, Raquel Marcos Esteban (@cosciencia) autora del libro “Belleza con Ciencia” y doctora en química, dice en entrevista con Efe que, ante el ‘maskné’, parte de la solución es “prestar atención a la rutina y reducir el número de productos empleados”. Y no es la única experta que lo confirma.

LAS EXPERTAS OPINAN.

“Creo que la pandemia nos ha hecho ver las cosas de una manera diferente y, en el terreno cosmético, nos ha ayudado a simplificar rutinas”, dice en una entrevista Samira Marrero, farmacéutica experta en dermocosmética conocida en redes como @dermoboticaria (https://www.dermoboticaria.com/).

Por ello, esta experta es partidaria del “skinimalismo”, ya que cree que “hay que darle a la piel lo que necesita, no llevarnos por modas o por lo que use una amiga o vecina: al final, el resultado es mucho más positivo”.

A su vez, Ingrid Rentz, farmacéutica experta en industria cosmética conocida por el Instagram @entiendetupiel (https://www.instagram.com/entiendetupiel/) considera que “si no tienes tiempo, te da pereza o simplemente te cuidas por prevención y no por placer, una rutina minimalista es fundamental para realizarla”.

En una línea similar, Estefanía Blanco (https://eblancol.com/), farmacéutica que en redes (@eblancol) habla de cuidado de la piel desde un punto de vista científico, dice a Efe que “hay una tendencia para cada consumidor, no hay mejor rutina que la que vayamos a utilizar y con la que vayamos a ser constantes”.

Es por eso que esta experta afirma que “para una persona que no tenga la intención de dedicarle demasiado tiempo al cuidado de la piel el ‘skinimalismo’ es, sin duda, la mejor opción”.

BÁSICOS QUE NO PUEDEN FALTAR.

Pero, una vez entendido el “skinimalismo” como una rutina facial sencilla y saludable, ¿qué productos son básicos para llevarla a cabo? Pues, aunque todo dependa de las necesidades y propósitos de cada cual, hay dos cosméticos en los que las expertas coinciden como imprescindibles.

“Lo que no debe faltar en ninguna rutina es la limpieza y el protector solar (con Factor de Protección solar (SPF) alto)”, dice Ingrid Rentz, quien aporta otro paso opcional a tener en cuenta: “ingredientes o productos de transformación (retinoides y/o alfa-hidroxiácidos)”.

“Para mí una rutina básica se compone de un limpiador, una hidratante y un protector solar” dice a su vez Estefanía Blanco, quien añade que “a partir de ahí, podemos rizar el rizo tanto como queramos y, dependiendo de las preocupaciones o necesidades, sugiero algunos ingredientes más”.

“En una rutina de prevención creo que hay dos que no pueden faltar: la vitamina C y el retinol, pero lo dicho, tendremos que tener en cuenta el estado de la piel y muchos otros factores”, agrega.

Raquel Marcos Esteban, por su parte, coincide en los dos básicos y va más allá: “un producto de limpieza, un protector solar, una crema que incluya ingredientes antiedad como los retinoides o hidroxiácidos, una crema hidratante con ceramidas y, como extra, una mascarilla o peeling enzimático”.

También Samira Marrero apunta en la misma dirección: “Yo, en una rutina cosmética, me quedo con dos productos fundamentales: limpiador y fotoprotector”. Y lo explica: “si no puedo permitirme una rutina completa de productos, al menos los imprescindibles”.