Santo Domingo 19°C/21°C clear sky

Suscribete

REALIDAD Y FANTASÍA

Un respiro

Avatar del Listín Diario
María Cristina de CaríasSanto Domingo, RD

Las pequeñas vacaciones de Semana Santa trascurrieron sin novedad. Emma regresó descansada y alegre, lo que me hizo suponer que no tuvo muchos inconvenientes en su pueblo y que la gente se comportó con mesura y sin alboroto, tanto en la playa como en las calles, de forma que mi querida cocinera no tuvo que protestar, ante el jolgorio, la cantidad de gente junta y la falta de mascarillas.

Decidí no hacer preguntas, su amplia sonrisa me lo dijo todo. Mis hijos, por igual, volvieron satisfechos y tostados de sus vacaciones playeras. No tuvieron inconvenientes por lo que me di por satisfecha, sin averiguar mucho.

La capital lucía despejada y relajada, sin tapones en las calles, ni alboroto. El azul del cielo y el sol radiante acompañaron a los que nos quedamos en la ciudad. Un paseo por la Zona Colonial me mostró la vieja capital en su forma más amable y, si se quiere, romántica. Da gusto caminar despreocupadamente en medio del silencio y la calma. Las calles del llamado polígono central se veían despejadas, tranquilas y acogedoras. El paseo resultó tan agradable que me animé a repetirlo varias veces. De ordinario, el solo pensar en los tapones hace que me limite en mis salidas, manejando mi carrito. Emma siempre me reprocha mi falta de entusiasmo, pero aventurarme por estas calles de Dios, en medio de un tráfico atronador que no avanza, es algo que me crispa los nervios. Estos días me vinieron como un bálsamo y pude andar a mi antojo, recorriendo las calles de ordinario casi imposibles de atravesar.

Pero todo se acaba y con el regreso de las vacaciones, volvió el trafago insoportable. Muy a mi pesar, tuve que salir por exigencias de mi factótum al encontrar la nevera y la despensa vacías y ¡sumergirme en la loca vorágine del tránsito capitaleño!

Tags relacionados