¿Ibuprofeno o paracetamol?
Están presentes en la mayoría de los botiquines y solemos recurrir a ellos para tratar dolencias como la fiebre, el dolor de cabeza o el producido por un esguince. No obstante, estos fármacos no son equivalentes y es importante saber cuándo debemos utilizar uno u otro.
El ibuprofeno y el paracetamol no son iguales y, aunque tengan algunas indicaciones comunes, no deben tomarse indistintamente, pues su mal uso puede producir problemas de salud.
Pero, ¿en qué se diferencian estos medicamentos tan utilizados? Desde la Farmacia Gallego de Cáceres (oeste de España), Carlos Gallego Rodríguez explica que el ibuprofeno es un derivado del ácido propiónico y forma parte del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
Tiene actividad antiinflamatoria, analgésica (alivia el dolor) y antipirética (disminuye la fiebre). Por su parte, el paracetamol es un derivado del para-aminofenol con acción analgésica y antipirética.
PARACETAMOL, VÁLIDO PARA UN MAYOR NÚMERO DE PERSONAS
“En todas aquellas afecciones en las que no encontremos inflamación, por ejemplo, dolor de cabeza, de garganta, menstrual, fiebre o dolores musculares que no se deban a un golpe o contusión, usaremos paracetamol. El ibuprofeno habría que reservarlo para esguinces, roturas, contusiones, etc. Es decir, para todo aquello en lo que se aprecie inflamación a simple vista”, detalla.
“Como profesional, siempre trato de recomendar paracetamol ya que es un medicamento cuyo uso suele ser más seguro para el paciente pues es válido para un mayor número de personas que el ibuprofeno”, comenta.
De hecho, Gallego manifiesta que el ibuprofeno es un medicamento que tiene bastantes contraindicaciones, aunque no lo parezca por su amplio uso.
“Está contraindicado en asmáticos, embarazadas, personas con problemas estomacales, hipertensos, pacientes con problemas de coagulación que utilicen sintrom, pacientes con artrosis que estén bajo tratamiento con metotrexato, en quienes sufran insuficiencia cardiaca y en los alérgicos a los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que también es una afección más común de lo que pensamos”, detalla.
El farmacéutico aclara que en casos de insuficiencia renal o hepática se permite el uso de ibuprofeno mediante ajuste posológico, es decir, con una dosis específica pautada por el médico ajustada a cada caso.
Asimismo, el farmacéutico indica que las personas que toman paracetamol, tienen que hacerlo con un ajuste posológico adecuado también, y son aquellas que sufren insuficiencia renal o insuficiencia hepática. “En este último caso, el paracetamol podría agravar la insuficiencia hepática”, recalca.
En este sentido, Luis Arranz, médico de Urgencias en el Hospital Vithas de Vitoria (norte de España) explica que la manera que tiene el cuerpo de metabolizar estos fármacos es diferente, pues metaboliza el paracetamol en el hígado y el ibuprofeno, en el riñón.
De modo que, por lo general, “el paracetamol está contraindicado en pacientes con hepatopatía (enfermedad del hígado) y el ibuprofeno u otros antiinflamatorios, en personas con nefropatía (enfermedad del riñón)”, subraya.
Además, el doctor Arranz recuerda que las personas “con antecedentes de úlcera o sangrado gástrico o los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal deben evitar los fármacos que contengan antiinflamatorios”, por ejemplo, el ibuprofeno.
Las mujeres embarazadas o aquellas que estén en periodo de lactancia deben saber cuál de estos medicamentos pueden utilizar y en qué dosis es seguro hacerlo.
AGENCIAS DE MEDICAMENTOS AVALAN EL USO DE LOS DOS CONTRA LA COVID-19
Carlos Gallego señala que los medicamentos “con categoría A o B de teratogenicidad podrían ser usados en embarazo y lactancia”. La teratogenicidad es la capacidad que tiene una sustancia de causar daños o malformaciones en el feto.
“El ibuprofeno tiene categoría C de teratogenicidad. Está contraindicado en la tercera etapa del embarazo y no está recomendado en la lactancia. En cambio, el paracetamol tiene categoría B. En una dosis de 500 mg, su uso es aceptado en embarazo y lactancia”, detalla.
En cuanto al tratamiento de los síntomas de la COVID-19, las distintas agencias del medicamento (AEMPS en España, EMEA en Europa o FDA en Estados Unidos) avalan el uso seguro de cualquiera de estos dos medicamentos.
No obstante, “por los síntomas que se desarrollan habitualmente, el paracetamol suele ser el más elegido para controlar los procesos febriles típicos en la COVID-19”, precisa el farmacéutico.
Cualquiera que sea la afección que vayamos a tratar con ibuprofeno o con paracetamol siempre debemos emplear la mínima dosis necesaria.
“Es decir, si con 500 o 650 miligramos (mg) de paracetamol o con 400 mg de ibuprofeno conseguimos controlar un síntoma, esa dosis será más que suficiente. Además, así disminuimos drásticamente la probabilidad de efectos adversos. En lo relativo a estos medicamentos, debemos desterrar la idea de que cuanto mayor sea la dosis mejor será el efecto”, advierte.
Por el contrario, Gallego subraya que las dosis máximas “jamás podrán superar los 4 gramos de paracetamol o los 2400 mg de ibuprofeno al día. Si bien es cierto que con dosis bajas ya podemos apreciar un adecuado control de síntomas para la población general”.
En algunos casos puntuales, sin embargo, puede ser necesario alternar ambos medicamentos.
“Cuando tenemos fiebre y no cesa en 3 o 4 horas o sentimos un dolor que no cede, podemos tomarlos alternados sin esperar a que pase el tiempo para que se haya metabolizado completamente y repetir dosis. La vida media que tienen también es diferente, pues se puede utilizar el ibuprofeno cada 6 u 8 horas y el paracetamol cada 4 o 6 horas”, especifica.
Carlos Gallego expresa que en caso de que sea necesario alternar ambos fármacos, habría que aplicar al paciente un tope de uso.
“El máximo sería alternar cada 4 horas las dosis más bajas efectivas de ambos medicamentos, por ejemplo, a las 8:00 ibuprofeno; a las 12:00 paracetamol; a las 16:00 ibuprofeno, etc. No obstante, les decimos a los pacientes que se vayan valorando y que, si no lo necesitan, supriman alguna de estas tomas y se queden con un medicamento como principal, alternándolo solo alguna vez con el secundario”, aclara.
Pero, aunque ibuprofeno y paracetamol puedan combinarse en casos puntuales, se trata de dos fármacos diferentes con indicaciones diferenciadas.
Por ello, el doctor Arranz recomienda “consultar con el médico para que la prescripción sea la más adecuada a cada caso, ya que puede resultar peligroso hacer uso de ambos indistintamente sin tener en cuenta las indicaciones y contraindicaciones que tiene cada uno de ellos”.