FOLCLOREANDO
El mueble de madera dominicano
Como muchos seguidores y colegas conocen la pasión que siento por lo que hago son los primeros en recomendarme a personas y/o libros que están en la palestra cultural y que es obvio que tenga que documentar.
En esta ocasión le tocó a Mitri Jiménez recomendarme un libro que serviría de mucho para mi Bibliografía y es el que lleva el título de esta columna. Cuando me comunico con la autora, Angélica M. Rodríguez Bencosme, me cuenta que el libro es más bien con un contenido técnico, pero al insistir me regaló el libro y me interesó para incluirlo en mi nueva Bibliografía.
¿En nuestro país se ha contemplado un mueble que nos represente? En mi hogar tengo algunos muebles de diferentes épocas y clases sociales, entre ellos los muebles de caobas de tres o cinco piezas en pajilla, las típicas mecedoras y sillas de caoba y roble tejidas en “guano” y en este 2020 es que me entero que no es con fibra de palma guano que se elabora sino con palma real.
Pensé en la “haragana” y conversando con Angélica me informó que la misma podría tener una relación con la “adirondach chair” de los EE.UU. “En islas del Caribe angloparlante, como Trinidad, se pegaron las Morris chair de Inglaterra”. La experta en diseño de muebles ve en la silla de “cuatro patas” tejida en palma real como un sello de dominicanidad a nivel popular. En el sur se ve más la silla de cuero de chivo.
Rescaté un par de sillas desde cuando mi familia vivía en Puerto Plata y conservo de mi primer matrimonio la mesa y las sillas del comedor diseñadas por mí y elaboradas en La Vega, en madera de roble, también tejidas en palma real.
¿Habrá en el país una institución con los diferentes tipos de muebles que reflejen las distintas épocas y clases sociales y región?