En casa del Sacramento un orangután subió al techo con un niño

La casona del ‘milagro’ era propiedad de Don Luis y Doña Librada Garay.

La Casa del Sacramento vista desde la Plazoleta de los Curas. Foto ALEXIS RAMOS B.

La Casa del Sacramento vista desde la Plazoleta de los Curas. Foto ALEXIS RAMOS B.

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Carmenchu BrusíloffSanto Domingo, RD

Quien cami­na por la Zo­na Colonial descubrirá, si se lo pro­pone y lee con anterioridad, cuántas anécdotas, relatos y hasta leyendas con visos de realidad han surgido de sus edificios y espacios pú­blicos. Son parte del turis­mo cultural que realizo es­tos días de pandemia junto a mi hijo Alexis. Él toma las fotos que acompañan los ar­tículos que publico en el Lis­tín Diario.

Una de tales historias alu­de a la Casa del Sacramen­to, en la calle Isabel la Cató­lica frente a la Catedral. En esta mansión, que data del siglo XVI pero con remode­laciones posteriores que in­cluyeron (en el siglo XX) la fachada neo plateresca y los dos torreones, habitaba a mediados del siglo XVIII la familia Garay: Don Luis y Doña Librada. Tenían co­mo animal doméstico a un orangután, que les había si­do regalado por el capitán de un galeón español.

El ’milagro’ del Sacramento Un domingo en la tarde, rezando la señora en la ca­tedral, el orangután enoja­do con el mayordomo que le impedía jugar con una muñeca que le había sido regalada a una de las hijas del matrimonio, sacó de la cuna al benjamín de la casa de apenas cuatro meses de edad, y subió con él hasta la azotea, meciéndolo de tal manera que parecía habría de lanzarlo hacia abajo.

Avisada la madre y con­templando aterrada la es­cena desde la Plazoleta de los Curas, según cuenta co­mo leyenda Manuel de Je­sús Troncoso, clamaba arro­dillada por la salvación del niño: ‘Ofrézcote esa casa Divino Sacramento’. La mu­chedumbre repetía a una voz ‘Óyela Señor’. El oran­gután bajó finalmente del techo y condujo sano y sal­vo al bebé hasta su cuna. Al día siguiente los espo­sos Garay, en un acto públi­co, cumplieron la promesa. Desde ese día, el legítimo dueño era el Santísimo Sa­cramento.

Otros propietarios En esta casona, confor­me cita Luis E. Alemar, vi­vió y llegó a ser su propieta­rio el gobernador haitiano Bernard Phillipe Alejo Ca­rré. Posteriormente fue se­de de la Junta Municipal y después asiento del Semi­nario Conciliar. Más tarde sede de la Universidad de Santo Domingo y posterior­mente una dependencia de las Fuerzas Armadas. Luego de restaurada, fue entrega­da al Arzobispado, que tie­ne allí sus oficinas.

Calle Pellerano Alfau La casa del Sacramen­to se levanta en la calle Isa­bel la Católica esquina Pe­llerano Alfau. Esta última lleva el nombre del funda­dor del Listín Diario: Artu­ro Joaquín. Pellerano Alfau, considerado fundador del diarismo en Republica Do­minicana.

Esta vía de corto trecho nace en la calle Las Da­mas, en cuya esquina el 1 de agosto de 1989 abrió allí la primera oficina y el taller del Listín, y termina en la Isabel la Católica. Era antes conocida como Calle de los Nichos. Fue convertida en peatonal mediante la colo­cación de un portón en ca­da extremo.