FOLCLOREANDO
Niní Cáffaro, un ser humano noble y enfocado
El respeto y el cariño que le tengo a Niní no es de ahora. Hace muchos años que lo vengo observando, desde que trabajaba en la Cervecería Nacional Dominicana (CND), cuando lo invité para entrevistarlo y hacerle su plato favorito en el Pabellón Libro-Cocina en la Feria Internacional del Libro 2011 (FIL-2011), como coordinadora y luego en las fiestas navideñas que cada año realiza Acroarte, de la cual es miembro honorario.
A este patrimonio artístico dominicano lo admiro muchísimo, porque desde que lo vi por televisión la primera vez (hace mucho tiempo… estaba muy pequeña) ha mantenido su ecuanimidad y coherencia. Nadie lo saca de sus casillas, no se altera, trasmite seguridad y nunca ha estado involucrado en conflictos que puedan afectarle como empleado, artista o padre de familia.
Un hombre apuesto, con una voz exquisita, su estilo de vida sano, disciplinado, responsable, trabajador, aclamado por sus seguidores, principalmente del sexo femenino y con una vida familiar al lado de Cossette, la mujer, esposa y amante de toda su vida. Eso se llama ser respetuoso, ya que muy pocos artistas se pueden dar ese lujo de viajar por el mundo, siendo casado y manejar situaciones provocadas por féminas.
Paso a paso Hay algo que muchos jóvenes no conocen y es hacer escuela en los trabajos, escalonar, ir paso a paso, y eso se aprende siendo perseverante, paciente y dedicado, por lo que Niní es un ejemplo a seguir. Permanecer por 21 años laborando en el Servicio Nacional de la Erradicación de la Malaria, 25 años en la CND y fungir en la actualidad como director nacional del Teatro Nacional, desde hace 8 años, además de sus más de 50 años de matrimonio y 80 años de edad, indican que es una persona con una estabilidad emocional envidiable, orgullo también de sus hijos y nietos.
Niní, mi mayor cariño, respeto y admiración para ti, por ser tan noble, afable y por tu don de gente.