EDUCACIÓN
El diseño de interiores versus la decoración
Los conceptos diseño de interiores y decoración suelen confundirse y entenderse que son sinónimos. Sin embargo, ambos son completamente diferentes. La divergencia entre ellos es su formación e implicación en el proyecto: la decoración es vestir y adornar los espacios; y el diseño de interiores es transformar los espacios.
El diseño de interiores es una profesión que requiere de una formación específica y capacitación formal; es el arte y la ciencia de entender el comportamiento de los seres humanos para crear y optimizar espacios funcionales, seguros, universales y sostenibles desde su correcta distribución hasta su ejecución.
Entre las cualidades que debe tener un diseñador se destacan habilidades artísticas, creativos, visualización, orientados al detalle, habilidades interpersonales y para resolver problemas. Los diseñadores de interiores son especialistas en la planificación y realización de los espacios, trabajan desde la elaboración de los planos iniciales hasta la colocación del último detalle; mientras que el decorador trabaja las decisiones estéticas de los proyectos y no participa en renovaciones o planificación estructural.
A la hora de enfrentar un proyecto, el diseñador de interiores maneja los aspectos arquitectónicos, los conceptuales, su desarrollo buscando la funcionalidad y la eficacia del espacio en cuanto a la distribución, iluminación, acústica, la climatización, así como la gestión y la estética. El diseño se trata de cómo percibimos el espacio, ya que este permea todos los aspectos fundamentales de nuestra vida, es decir, la manera en que vivimos, trabajamos, compramos... Espacios habitacionales cómodos, de recreación, de aprendizajes motivadores, de trabajos funcionales, de bienestar eficaces, entre otros.
Un diseñador de interiores puede especializarse en el diseño de espacios de hospedaje, proponer espacios habitables en los ámbitos residenciales, hoteleros, hospitalario y de bienestar; el diseño de espacios comerciales, para crear espacios para la venta, exhibición y presentación de productos de consumo de acuerdo a las necesidades y exigencia del mercado; el diseño de espacios corporativos, para producir espacios eficientes y funcionales de lugares de trabajo, reflejando las características de la marca o empresa.
Por otro lado, la decoración se basa en amueblar y embellecer los ambientes siguiendo simplemente las tendencias y reflejando una época a través de elementos ornamentales, telas, mobiliario, etc.
La principal diferencia entre el diseño de interiores y la decoración es la formación académica, ya que un profesional del diseño de interiores tiene que conocer los conceptos arquitectónicos, los códigos universales de la construcción, los programas CAD, la integridad estructural de los espacios para entender la estructura interior de los edificios, la ergonomía, la psicología ambiental, entre otros, para poder proyectar correctamente los espacios atendiendo a las necesidades de sus usuarios.