“Huellas del dibujo” en el Museo Cándido Bidó

El asombro llega cuando al lado de un dibujo de autoría aparentemente irreconocible aparece el nombre de un destacado artista cuyo estilo y trabajo más célebres distan mucho de la propuesta pictórica que se ve en la pared.

Ahí está Iván Tovar antes de sus figuras blancas y surrealistas, Cándido Bidó antes de sus colores que llenan las pupilas de luz, Tony Capellán antes de sus instalaciones con desechos y un dibujo de Raúl Recio de apenas unas cuantas líneas.

¿Dónde ver creaciones de Dionisio Blanco antes de ser conocido por sus sembradores, de Thimo Pimentel antes de sus perros mudos y cerámicas y de Ramón Oviedo sin una pizca de arte abstracto?

Esa oportunidad la brinda “Huellas del dibujo”, la exposición itinerante del Museo del Dibujo Contemporáneo (Mudic) que de la mano de la Fundación de Arte Arawak ha llevado por diferentes ciudades del país una muestra de su colección.

Son 67 piezas que recogen diferentes épocas y generaciones -desde 1940- de artistas locales más una representación latinoamericana.

Miguel Gómez, Geo Ripley, Enriquillo Amiama, Antonio Guadalupe, Rosa Elina Arias, Omar Molina Oviedo y Julio Valentín fueron parte de los artistas que disfrutaron de una visita especial a la exposición en la ciudad de Bonao.

El recorrido, junto a los anfitriones José Luis y Paul Bidó, contó con un guía de lujo: el crítico de arte, curador, museógrafo, escritor y asesor cultural de la Cámara de Diputados Abil Peralta Agüero, para quien la calidad de la muestra invita a sentirnos orgullosos de los grades artistas dominicanos.

“El arte dominicano impacta, seduce, tiene historia...”, dijo Peralta.

¿POR QUÉ EN BONAO?

El Museo del Dibujo Contemporáneo fue fundado hace 23 años por la Fundación de Arte Arawak, que dirige Mildred Canahuate.

El propósito de la exposición itinerante es difundir la labor de conservación, proyección y valorización del dibujo de los creadores criollos y apreciar los fondos del Mudic. ¿Por qué?

Con una colección de 154 obras de artistas nacionales y latinoamericanos (mucho para una iniciativa privada, dice Canahuate), este museo no cuenta con un espacio propio.

Los artistas que visitaron la muestra en Bonao elaboraron y firmaron un manifiesto para solicitar al gobierno dominicano la donación de un espacio que acoja de manera permanente al Mudic.

Para los artistas firmantes, “con la creación de la sede permanente del Museo del Dibujo Contemporáneo se amplía la oferta museística de República Dominicana, pues se integraría a la red nacional de museos que gerencia el Ministerio de Cultura”.

Abil Peralta aprovechó para recordar que en septiembre de 2019 fue promulgada la Ley 340-19 que establece un régimen de incentivo y fomento del mecenazgo cultural en República Dominicana, y que esta contempla la donación de inmuebles.

Artistas. La muestra abierta hasta principios de marzo presenta diversas técnicas y estilos artísticos de, entre otros artistas: Darío Suro, Yoryi Morel, Fernando Peña Defilló, Manolo Pascual, Silvano Lora, Elvis Avilés, Rosa Tavárez, Justo Susana, José Rodríguez Fuster, Dionisio Pichardo, José Ramírez Conde, Domingo Liz, Nidia Sierra y José Perdomo. El programa contempla talleres de dibujo y conversatorios.

Pionero. El Mudic es el único museo dedicado al dibujo en el Caribe insular. Se sostiene gracias a un equipo de voluntarios que colaboran en la realización de proyectos de autogestión de fondos como subastas, conciertos, paseos culturales y ferias del dibujo.