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COSAS DE DIOS

Médicos que quieren matar

Les hablaré de dos madres. Una dominicana y otra alemana. Empecemos por la criolla. Tiene 18 años. Estaba embarazada de seis semanas cuando recibió una pedrada en la cabeza que se infectó. Corría riesgo de sufrir meningitis y su situación generó un debate que trascendió a los medios. Uno de sus médicos culpó a la ley, que prohíbe el aborto, de poner en peligro a la paciente. Para intervenirla se requería anestesia general, que provoca la muerte del bebé. La abuela estuvo de acuerdo en que procedieran, defendiendo la vida de su hija. La madre del niño, en cambio, no. Ella quiso, por encima de todo, que su bebé viviera.

Otro caso

Si la ley que prohíbe el aborto, como afirmaron algunos médicos, los puso en un aprieto legal y ético, en el caso de la madre dominicana, les voy a contar sobre otro, cuyo desenlace se acaba de publicar en Alemania, donde el aborto es legal, y los dos médicos que intervinieron fueron condenados por homicidio. Hablemos de la segunda madre de este artículo, la alemana.

La alemana

Esta mujer veinteañera esperaba gemelas, una sana y otra afectada por un síndrome. Ante la encrucijada, decidió dejar vivir a la sana y matar a la que tendría la condición especial. En lugar de eliminarla en el vientre, como establece la ley alemana, sus doctores esperaron al momento del parto, sacaron a la niña sana, y mataron, con una inyección de cloruro de sodio, a su hermana ya lista para nacer y que, según los especialistas, habría podido sobrevivir. Por lo visto, pienso yo, se dijeron que, si la iban a matar, el momento de hacerlo era intrascendente. En el juicio, los doctores afirmaron que actuaron de la manera correcta. El juez que los condenó piensa lo contrario.

El veredicto

En su veredicto, el magistrado dijo que los galenos acomodaron la ley al deseo de la madre y mataron a un bebé en el momento en que llegaba al mundo. Con el mismo criterio con el que los nazis cremaron a los tullidos, los ciegos y los mancos, entre otros. Esto no lo dice el juez, lo digo yo.

Dos finales

Creo que los finales, tan diferentes, de estas dos historias, ofrecen la respuesta sobre cuál ley representa más riesgo para médicos y pacientes desde el punto de vista humano, moral y ético. En Alemania hay una niña muerta, otra que algún día se va enterar que tuvo una gemela que fue asesinada en el parto, una madre que se estará preguntando, tal vez, toda su vida, si hizo lo correcto y dos médicos camino a la cárcel. Mientras, aquí hay una madre que se recupera, un bebe que también se encuentra bien y unos médicos a los que la familia de seguro les está muy agradecida, que , en lugar de celebrar que cumplieron con su deber, salvar las dos vidas, claman por una ley que les permitiera matar al bebé que salvaron.

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