La cara de una víctima de violencia intrafamiliar

Al momento de que una víctima de violencia decide buscar ayuda psicológica, en principio podría negarse a aceptar que posee características que la ponen en una situación vulnerable y que ha pasado por maltratos.

Los testimonios de María Gómez, Giany Franco y Yahisa Lamis, quienes fueron víctimas de violencia de diferentes maneras sirvieron como ejemplos de lo “perdida” que puede estar una persona que ha sido tratada con rigurosidad.

Sus experiencias de vida dieron apertura al desayuno conferencia “Navidad Sin Violencia Intrafamiliar”, realizado ayer miércoles, bajo la plataforma “Derecho a mi propia imagen”.

Gómez, Franco y Lamis con valentia enfrentaron sus miedos y contaron sus experiencias a los presentes. Una de ellas relató cómo fue violada y las otras dos hablaron sobre el sufrimiento al ser víctimas de violencia, por parte de los que en ese momento fueron sus parejas.

En esta tercera edición, el evento contó con la intervención de las psicólogas Sarah Iglesias y Célines Madera. Estas expusieron diferentes variables sobre este fenómeno social, destacando que la violencia intrafamiliar no discrimina. Ya que se produce en todos los extractos sociales del país y que la cultura machista ha arrastrado muchos factores que afectan la sociedad hoy día.

Asimismo, resaltaron que muchas de las mujeres en consultan no aceptan que son víctimas por el desconocimiento de información que existe sobre la violencia y que se necesita una restructuración en la educación en los hogares y las escuelas.

El aspecto legal también se vio tratado con la abogada Danetty Lugo, al enfocar su alocución al acoso moral o laboral que se produce de diversas maneras y, muchas veces pasa desapercibido.

Derecho a mi propia imagen

Es una campaña creada por Yahisa Lamis, abogada y política, que busca extender los derechos y deberes que poseen cada uno de los ciudadanos por los cuales se le deben respetar, sin importar sexo, raza, color, etnia o aspecto físico.

La experta en leyes fue víctima de discriminación por llevar su pelo rizo de forma natural en su ambiente laboral, por dicha razón se vio motivada a crear la campaña que busca propagar el respeto de todas las personas por igual.