El servicio a clientes

El propietario de un establecimiento comercial, independientemente del servicio que ofrezca, debe tratar bien a los empleados para que estos brinden un buen trato a los clientes.

Lo que transmite Muchas veces observo a los propietarios muy sonrientes con los visitantes, sin embargo, el empleado luce aburrido, sin ganas de trabajar, quizás porque dejó a un hijo enfermo o porque no dejó dinero para la comida, lo que no es motivo para ese comportamiento, pero es lo que transmite.

“¿Qué yo puedo hacer?” No hace mucho fui a un restaurant, muy bueno por su comida de calidad, pero ese día que pedí lo mismo que en una visita anterior, la presentación y el sabor fueron distintos. Al hablar con el camarero le expresé mi queja y me contestó: “¿Qué yo puedo hacer?”, lo que me dio a entender que a él no le importaba eso, por lo que comprendí que no estaba identificado con su trabajo.

¡Sí voy a pagar! Al dirigirme con uno de los responsables investigó en la cocina, probó el plato y me dijo que estaba bien, que ese plato era el mismo de siempre y le comunicó al camarero que no me lo iban a cobrar y me negué, le dije que yo lo iba a pagar.

Saber resolver Lo correcto hubiera sido que me preguntara si quería servirme otro, o que en la próxima visita me iban a asegurar que iba a ser mejor, pero con esa respuesta ya no tengo ganas de ir. Es muy bueno resolverlo de esa manera: “No se lo cobre”, porque así no carga la responsabilidad, pero es de mal gusto.

Divulgar los hechos Así como escribo del tema gastronómico, en el área de la salud sucede lo mismo. Muchas secretarias, enfermeras y asistentes creen que son los jefes y le dan muy mal trato a los pacientes y por esta situación muchos centros de salud fracasan o antes de fracasar tienen que venderlos por la mala administración en el servicio y es peor cuando son asegurados, “ahí es que la pintura es dura”, por lo que sugiero que hay que divulgar estos hechos, porque si no los hacemos creerán que lo están haciendo bien.