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MUJER Y SALUD

Falcemia y embarazo

El embarazo constituye un riesgo para toda mujer que padece anemia de células falciformes por las posibilidades de complicaciones tanto para ella como para el bebé en gestación.

El riesgo de aborto espontáneo es mayor, así como crisis de secuestro, insuficiencia cardíaca por la anemia e incluso la muerte.

En los fetos hay mayor incidencia de anemia, restricción en el crecimiento intraútero, bajo peso al nacer, prematuridad y muerte fetal.

Estas embarazadas deben de ser vistas en una unidad de embarazo de alto riesgo con vigilancia estrecha.

Tratamiento

El tratamiento de las crisis dolorosas es a base de hidratación, manejo de las infecciones, uso de analgésicos no narcóticos, transfusiones sanguíneas e incluso la realización de una esplenectomía (extirpación quirúrgica del bazo) con fines de eliminar el secuestro de glóbulos rojos a éste nivel.

Pruebas

A todas las embarazadas debe hacérseles prueba de falcemia al inicio del embarazo, y de ser portadora debe realizársele la prueba también al padre.

Si ambos son portadores, hay un 25 por ciento de posibilidad de que el hijo nazca sano sin ser portador, un 50 por ciento de que nazca portador y un 25 por ciento de que nazca con la enfermedad.

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