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FOLCLOREANDO

Adriana Ubiera-Evertz

A Adriana Ubiera la conozco desde el año 1974, el año de la inauguración de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe. Recuerdo que ese año era el segundo semestre del colegio Universitario (CU) que cursaba en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Ya se acercaba el mes de mayo, cuando supe que ella era del Seibo y le expresé que quería ir a las fiestas patronales de ese pueblo para disfrutar de los palos, la corrida de toros y del mabí. No lo pensó dos veces y me fui el fin de semana de ese mismo año. Que se sepa, solo duramos un semestre juntas.

“Dame luz”

El 26 de junio del 2010 me llega ella a mi memoria y la busco por Facebook. Le escribo por Messenger y la saludo: “Es Xiomarita, cuánto tiempo” y me contesta el 18 de octubre de ese año, ¡oigan eso!: “Xiomarita creo que hay una confusión, dame luz, no recuerdo; de dónde tú eres, me siento confundida y espero que me des respuesta”.

Mi respuesta

Le di respuesta inmediatamente: “Estudiamos en el Colegio Universitario, fui a tu casa en el Seibo, dormí allá, bailé palos en las fiestas de la Santísima Cruz, todavía no recuerdas, que pertenecía al Ballet de la UASD”.

No pude ir a su casa

Me contesta el 29 de enero de 2014 estando en Santo Domingo donde una hermana: “Mi saludo especial amiga. Da pena que no te contacté a tiempo”, ya que se iba de regreso a Salem. No pude ir a su casa, tampoco ella a la mía. El marzo del mismo año me invita a Salem, pero yo estaba en Nueva Jersey a donde mi hija que estaba esperando su primer vástago.

Cinco año después

Entre conversaciones y mensajes que van y vienen, fue ahora en octubre 2019 que nos reencontramos personalmente visitando su hogar en Salem, después de una reunión-cena ya planificada con Rosario Ubiera Minaya y Vanessa Joga para conversar sobre mis charlas Folklore e Identidad.

Inolvidable encuentro

Gracias a Rosario Ubiera Minaya por hacer los contactos y tener el deseo de que visitara a mi excompañera de estudios, verla 45 años después, ya con su esposo Eduardo Evertz y padre de sus hijos adultos, y pernoctar por cinco días donde esa familia tan especial.

Xiomarita y Adriana.

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