Importancia de la sonografía en urología

La sonografía es un estudio de uso diario en medicina, mediante el cual se pueden ver distintos órganos del cuerpo, la forma, el tamaño y la presencia de masas o tumores en ellos. Se toma de 10 a 15 minutos, no es doloroso y el paciente no necesita ningún tipo de preparación especial.

Una sonografía nos permite estudiar los riñones, uréteres, vejiga urinaria, uretra, pene y testículo. La sonografía se realiza al paciente acostado en una camilla, con el abdomen completamente descubierto, si es abdominal, y se le aplica un gel, encima del que se desliza el transductor (traduce la anatomía del órgano y también si hay alguna enfermedad en este).

En la visita a su urólogo, él le explicará el porqué de la necesitad de hacer una u otra sonografía dependiendo del órgano que se esté investigando. Por su rapidez y bajo costo, la sonografía suele ser la prueba de elección para empezar a investigar las dolencias de muchos órganos.

¿Qué podemos saber en urología con una sonografía?

- Enfermedades e infecciones de los riñones (pielonefritis), valorar los traumas, tumores y quistes renales. Es importante tanto para su diagnóstico como para su seguimiento.

- Cólico nefrítico, ese dolor intenso que a veces se inicia de manera brusca en la región lumbar, debido generalmente a la presencia de cálculos o piedras en el riñón, entonces la sonografía nos permite saber u orientarnos sobre dónde están localizados y si hay complicaciones, como por ejemplo si el riñón está obstruido, que es cuando la orina no sale del riñón a la vejiga porque el cálculo tapona el paso de la orina, entonces el riñón se dilata en lo que se llama hidronefrosis, lo que produce daño al riñón, que a veces es irreversible, e insuficiencia renal.

-Hematuria (sangre en la orina), también aquí está indicada la sonografía para investigar la causa de ese sangrado y la posible localización del órgano que está produciendo el sangrado.

- La presencia de malformaciones congénitas, como la ausencia de un riñón, la duplicidad renal, el mal posicionamiento del riñón, entre otras.

- Otra aplicación importante de la sonografía o ecografía es el control del riñón trasplantado para saber si existen signos de rechazo del trasplante.

- Alteraciones en la vejiga urinaria, sobre todo para detectar tumores y para saber también cuándo el paciente está reteniendo orina en la vejiga, saber si hay cálculos, etc.

- Estudiar la próstata para medir su volumen y para valorar otros problemas, como infecciones y tumores.

- Estudiar el pene: trastornos de circulación o si existe alguna calcificación que pueda interferir con la erección.

- Testículo. En este órgano podemos investigar la presencia de tumores, quistes, várices, entre otros.