KAIRÓS
Un lazo familiar celestial
Mateo 12,46-50
“El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ese es mi hermano, y mi hermana, y mi madre”.
No son los lazos de sangre ni la historia común que pueda unirnos lo que nos hará experimentar una vida consagrada, sino la vinculación a Jesucristo y el empeño por cumplir a voluntad del Padre celestial.