Cuando se cree en Dios nos acercamos a la alegría

2 Corintios 8,1-9

“En las pruebas y desgracias creció su alegría; y su pobreza extrema se desbordó en un derroche de generosidad”.

Aunque parezca un contrasentido, cuando más apesadumbrados estamos es que aguzamos más los sentidos para estar más cerca de Dios y escuchar su llamada, acompañado siempre por un derroche de generosidad.