LA GUÍA DE LOS 40H!
Microagresiones que nunca debes permitir
Hay muchos tipos de agresiones, pero hablaremos de “las microagresiones”, una forma muy frecuente de maltrato, que se da en lugares como el trabajo, el hogar, establecimientos comerciales... Son pequeñas acciones que se definen como ataques disfrazados y no es fácil defenderse de ellos, pues a veces pasan desapercibidos o son demasiado ligeros; de hecho, muchas veces, quien los practica y quien los recibe, no son conscientes de lo destructivos que son. En nuestra investigación, plasmamos experiencias compartidas por lectores, que bien podrían servir para que mucha gente conozca más del asunto. ¡Ojo!, solo te afecta, quien permites que lo haga.
1 Comentarios sarcásticos. Este tipo de comentarios se hacen, en muchas ocasiones, con la intención de expresar ideas con doble sentido y así lograr atacar a la víctima que se tiene en la mira, sin que el afectado se dé cuenta.
2 Halagos disfrazados. Las personas que utilizan este recurso, buscan hablar ‘‘muy bien’’ de otros, para así esconder detrás de su largo discurso de admiración, muchas malas intenciones; suelen utilizar palabras bien pensadas para así ‘‘agradar’’ aún más al receptor.
3 Piropear con sarcasmo un defecto. Se suele tomar un defecto de alguien y sobrevalorarlo, sin saber si esa persona está pasando por una situación difícil o le incomoda el mismo. ‘‘No, porque fulana de tal se está comiendo el mundo’’; ‘‘parece que está pasando hambre’’; ‘‘Esa memoria tuya está divina’’. ‘‘Esa muchacha está más para allá que pa’ca’’, son expresiones muy usadas en este tipo de situaciones.
4 Interrupción intencional: esto se da de manera muy frecuente en los grupos de conversación, ya sea en el trabajo o con un grupo de amigos; cuando se hace de manera insistente se da a entender, que se busca molestar.
5 Llevar la contraria es una de las microagresiones más comunes. De igual forma cuando se hace de manera constante y tajante, la intención escondida es ridiculizar siempre al otro.
6 Miradas de asco, de desagrado y frívolas, así como gestos despectivos. Las palabras sobran para herir a una persona, porque con este tipo de miradas y gestos desagradables de un rostro, que a cualquiera se le pone el día de cabeza, sintiéndose, en ocasiones, poca cosa.
7 Apodos pesados. melodía más agradable para el oído de cualquier persona es su nombre y cuando este es cambiado por otro no permitido y poco agradable, se produce una sensación de incomodidad, provocando así una forma de exclusión, casi permanente.
10 Comentarios hirientes. Las personas dañinas casi siempre tienden a ser muy directas y crueles al momento de hablar, porque buscan perjudicar mediante la palabra.
11 Menosprecio de culturas y creencias, consiste en atacar las religiones y costumbres de otros; esto da paso al irrespeto.
12 Comparaciones intencionales. El objetivo de estas comparaciones es hacer sentir mal a alguien por medio de comparaciones negativas, tratando de subestimarlo o hacerlo sentir menos.
13 No llamar a las personas con sus nombres, sino con etiquetas, porque no se recuerdan o porque simplemente no les interesa memorizarlo (ojo con esto: puede ser que realmente sea una persona olvidadiza). El victimario quiere dar a entender que ese individuo no es parte de ese entorno, logrando que se sienta totalmente fuera o extraño al ambiente.
14 En ese mismo punto, usar artículos como sustituto a un nombre. Por ejemplo, ‘‘eta’’, ‘‘esa o ese’’, ‘‘tú’’, ‘‘aquel’’ y así sucesivamente. Esta es una forma de cosificar a las personas. Cada quien tiene un nombre y por algo lo tiene.
15 Falso interés. Los agresores casi siempre fingen ser buenas personas y amigos confiables y, por lo general, buscan entablar temas de interés de las víctimas para así enfatizar en todo lo negativo de sus opiniones y gustos, quitándole importancia.
16 Jugar con la sensibilidad. Hay etapas que marcan la vida de una persona... vencer una enfermedad o la pérdida de un ser querido. Hay quienes se burlan de estas situaciones.
17 Desigualdad de género. Frases como ‘‘los hombres martillan mejor’’, ‘‘La verdad no se ven muy bien las mujeres arquitectas’’, son expresiones que subestiman la capacidad de una persona y dejan ver una gran desigualdad de género; estos enunciados tan directos forman muchas barreras.
18 Rasgos físicos. Tratar de incluir o excluir una persona en un grupo social o cultural, solo por sus rasgos físicos. En esta acción se esconde un grado sutil de racismo. En la mayoría de los casos, el afectado no protesta ni reclama.
19Determinación de gustos. Se suele etiquetar con comentarios como: ‘‘seguro escuchas rap’’; ‘‘Tu eres tal cosa, porque mira lo que te gusta’’, estos comentarios se pueden tornar como feos e incómodos.
20 Comunicación irónica. Se busca enviar un mensaje que dé a entender lo contrario de lo que se está diciendo por el uso de la entonación y el lenguaje corporal. El punto es hacer sentir mal al receptor con bastante sutileza.
22 Aplausos malintencionados. Se podría asociar con un tipo de felicitación en forma de burla, por ejemplo, felicitar a un asiático porque escribe muy bien el español o porque baile bien bachata y cosas así.
25 Dudas torpes. Son frases o expresiones que, en ocasiones, causan hasta risa, como puede darse el caso de que se le diga a una persona que nació y se crió en Perú, ‘‘que bien hablas el español’’, a sabiendas de que es su lengua natal.
26 Comparaciones raciales. Un ejemplo de esta situación es que un individuo le diga a otro: ‘‘te pareces a Will Smith’’, por el simple hecho de que sea de piel negra y sea chistosa.
27 Acoso sosegado, es un tipo de acoso, más disimulado pero intenso. El que lo práctica para molestar a otra, sabe que su comportamiento es abrasivo.
29 Permisos no concedidos: entrar sin permiso o sin autorización a una habitación u oficina para que querer estar presente tipo ‘‘a la mala’’, es una falta de respeto hacia la privacidad de los demás.
30 Opresión machista. Desde hace muchos años, las mujeres han estado gobernadas de distintas maneras por los hombres, frases como: “Si no cocinas bien, no encontrarás un buen marido”, es un enunciado directamente machista, ya que no es necesario disminuir el valor de ninguna mujer, simplemente porque no le guste realizar alguna tarea del hogar.
31 Rechazo inmediato. Se dan casos, en que una persona quiere conversar con otra, por cualquier razón y solo consigue ser ignorada.
32 Irrespeto de estados emocionales. Hay gente que le cuesta entender que no todos los días se tiene una sonrisa en el rostro; somos simples mortales y también tenemos días malos como todos y eso se debe respetar.
33 Diferencia de cargos. Las personas con altos cargos suelen mirar por encima del hombro a los demás trabajadores, olvidando el valor humano, lo más importante.
34 Burlas económicas. Cuando alguien conoce tu condición económica y hasta el sueldo que ganas, pueden resultar hirientes algunos comentarios en cuanto a lo que puedes y no puedes comprar.
35 El silencio. Aunque no todo silencio es negativo, cuando se hace en medio de una conversación o de una petición de respuesta a una pregunta, esto da a entender que se desea que una persona no esté al tanto.
36 El uso excesivo de los ‘‘peros’’. Sin duda, no existe la perfección. Sin embargo, hay personas que tienen una fijación excesiva en buscarle el lado negativo a todo; por ejemplo: ‘‘lo hiciste bien, pero no hiciste esto’’, ‘‘bailas bien, pero te falta práctica’’.
37 lucha de poder. Cuando hacemos todo por el otro en busca de anular su valor para adquirir más poder sobre este.
38 Ridiculizar lo que le gusta a la pareja. ‘‘Es que se pasa el día leyendo, qué manera de perder el tiempo’’, es un comentario que busca menospreciar lo que te gusta al cónyuge.
39 Expresar públicamente ante los amigos u otros familiares, las carencias que supuestamente tiene la pareja.