En la moda...¿Menos es más?

¡Ah! La moda… Esa rama del arte que desata tantas pasiones, ese mundo de figuras extremadamente talentosas e igual de controversiales… Esa billonaria industria alabada por los ingresos que representa para el sistema económico, criticada por otros tantos, por escándalos generados en torno a los mismos billones que produce.

Ciertamente, la industria de la moda es una de contrastes. Están los que aman la alegría del colorido y están aquellos que adoran la sencillez monocromática. Están los que reverencian el pasado y aquellos que visualizan el futuro. Están los que siempre quieren más y más, y aquellos que apoyan la filosofía de que probablemente con menos comunican más… Esta última ha sido una de las grandes disyuntivas del mundo de la moda. Siendo esta un arte que invita a soñar y a crear piezas que muchas veces desafían la lógica, hay quien asegura que mientras menos llevas, más poder tienes de comunicar tu estilo personal.

Partiendo de esta idea como una corriente de pensamiento oficial, surge hacia la década de 1960 el minimalismo, una filosofía que invitaba a eliminar lo innecesario para quedarse solo con lo esencial. El concepto comenzó a generarse con la arquitectura, la pintura y la escultura, pero a través de la moda llegó al conocimiento del público de masas.

En los años 90 entendimos, gracias a diseñadores como Calvin Klein y Giorgio Armani, de qué se trataba ser minimal, siendo esta una de las tendencias que ampliamente marcó el estilo de la época. Desde hace unos dos años aproximadamente el minimalismo ha repuntado, ya no solo como tendencia, sino también como estilo de vida.

Es una estética que influye en todo y, por supuesto, lo hace en la moda que llevamos todos los días. Las carteras precisamente, ya sea por practicidad o buscando la ejecución de un look diferente, han reducido considerablemente su tamaño. Es parte de esa corriente “nineties” que regresa, pero el trasfondo social que al fin y al cabo tiene como tendencia, nos invita a llevar solo lo justo que te quepa en una cartera de pequeño tamaño. Las microcarteras son el equilibrio perfecto para ir a la moda y reducir la carga.

Simon Porte, uno de los nuevos rostros que triunfan en la industria gracias a su firma Jacquemus, ha decidido llevar este pensamiento al extremo de extremos. Con “Le sac Chiquito”, el creador francés se coloca como abanderado de esta propuesta, provocando que toda mujer que sigue las tendencias al pie de la letra, quiera tener un ejemplar, al mismo tiempo llama a tener una conversación con sustancia, invitándonos a ver el tema con más profundidad.

En su más reciente pasarela, mostró una versión miniatura de su ya famoso bolso, una que prácticamente cabe en la palma de tu mano. La reacción que te genera al verla te lleva desde experimentar una sonrisa genuina que provocan aquellas cosas que te sorprenden, y de ahí a preguntarte: ¿Por qué?

Bautizado como “Mini Le Chiquito”, no debe sorprendernos lo que ha provocado. Le critican con cierta burla y le admiran por la genialidad que ha tenido para dar de qué hablar. ¿Pero hay algo más que no percibimos a simple vista? ¿Algún mensaje escondido en este complemento que se ha hecho viral y que promete ser el más buscado de la próxima temporada?

¿Querrá confirmar a su manera el dicho que reza: los perfumes buenos vienen en envases pequeños? ¿Será simplemente una burla para la sociedad de consumo, en la que encontraremos quien pague unos cientos de euros por la adquisición de la miniatura? O quizás será su forma de decirnos: ¡Descomplícate, esto de la moda no es para tanto!

Tal vez es una invitación a que, minimalistas o no, nos simplifiquemos y miremos las tendencias del momento con un sentido más crítico, sin dejar de lado el espíritu de celebración al que nos invitan las cosas lindas de la moda.