No política en Semana Santa

Siempre escuchamos a los actores de la política dominicana anunciar que harán una tregua por la Semana Santa. Ujú ¡vaya tregua! No hay discurso, no hay declaracionismo, ni tirantez, pero hay artículos promocionales que contradicen tal anuncio.

Paradas y peajes Quienes se trasladan a otros puntos del país no me dejan mentir. Saben que con pequeños botiquines, banderas, gorras, mochilas y otros objetos hay políticos que aprovechan e imprimen su sello con el color y distintivo de su entidad política para “orientar y contribuir” con los que van de un lugar a otro a pasar el asueto. Y yo me pregunto: ¿Eso es tregua?

Tras la respuesta El sentido común me dice que no lo es, que simplemente es una incoherencia de quienes ocupan o buscan el poder de nuestro país. Sin embargo, en la ciudad fabulosa que visité para observar el compromiso de los políticos en una época tan sagrada como la Semana Mayor, pude advertir que la palabra tiene un gran valor: si dicen una tregua es una tregua.

Nada de “disfraces” Nadie se atreve a romper su promesa de dejar los controversiales temas políticos a un lado para dar prioridad a la reflexión que llama la Semana Santa desde su inicio con el Domingo de Ramos hasta su cierre con el Domingo de Resurección. Los creyentes viven cada momento recreando la vida y muerte de Jesús, y los que tienen otras inclinaciones religiosas, respetan sus pareceres y se acogen al desarrollo de esta semana.

Cada vez más pagana Mientras en la ciudad fabulosa, creyendo o no en este asueto religioso políticos y no políticos respetan en todo el sentido de la palabra la tradición, en nuestro querido país, aun siendo católicos, algunos de los que se mueven en ese mundo de colores blanco, morado, rojo, verde, amarillo, azul... vulneran la necesidad de la gente y la compran para, “guillao” de personas solidarias pagarle dos o tres pesos para que se quemen del sol y paradas estratégicas ubicadas en las principales vías del país y repartan a los vacacionistas artículos promocionales con el distintivo de su partido. ¡Gran tregua, eh! El Señor nos agarre “confesados”. Que tenga una reflexiva Semana Santa.