Rearmando el mundo

El feminismo se cacarea mañana, tarde y noche. No hay programa de televisión ni de radio que no mencione el movimiento, lo mismo sucede en las redes sociales, creo que los hombres deben estar arrinconados y asustados. ¡Les menearon el altar y se les cayeron los santos! Yo me pregunto ¿cómo lograrán rearmar su mundo? Su entorno hogareño está cambiando aceleradamente, ya no son los reyes del hogar, creo que, con apuros, llegan a príncipes consortes. Ahora deben colaborar en las tareas domésticas: fregar, sacar la basura, ayudar con los críos, en fin, los mil y unos trabajitos que se efectúan en una casa y que anteriormente solo conocían de vista, es decir, miraban sin ver, cómodamente arrellanados en el sofá, frente al televisor, en tanto la mujer se multiplicaba efectuándolos, luego de haber agotado ocho horas en el trabajo. La cocina también ha pasado a ser dominio masculino, ¡ahora es un orgullo saber hacer platillos gourmet! En otros ámbitos, también el asunto se les ha puesto peliagudo, tanto en la oficina como en los lugares que suelen frecuentar y que antes eran reinos masculinos. Me da la impresión de que el machismo está en franca decadencia, como que luce pasado de moda, el movimiento ‘Me too’ está ganando la batalla por donde quiera. Entre nosotros, ha llegado para quedarse. El mundo está cambiando aceleradamente y no es solo el cambio climático, ¡no señor!