“Piropos” que en efecto no lo son

Miren qué foto, qué bella estoy. ¿Y saben lo que dice la mayoría de las personas?, que soy fotogénica, lo que significa que no soy bella, pero salgo bien en las fotos y me siento maravillada con este tipo de piropos. Cuando me dicen: ¡Xiomarita,

tú estás igualita!, me enorgullezco, pero me están diciendo que tengo muchos años y no avejento y es otra forma de piropearme, pero con su “surrapita por dentro”. ¡Tú te conservas muy bien! Y le respondo que sí, que me conservo en aceite de oliva. En fin, hay un sinnúmero de piropos que son para “acabarnos” en vida. El más sincero es “los años te pasan por encima”.

A todo esto, en ningún momento le he preguntado a nadie cómo me veo. Es que pensarán que tenemos la estima baja y resulta lo contrario; son ellos que la tienen baja y quieren subírsela con nosotros.

También sucede con el peso del cuerpo: ¡Tú si estás gordita! Y usted haciendo lo posible por rebajar, si no lo contrario: ¡tú estás más delgada, luces bien! y quizás es una enfermedad que ha puesto a la persona en ese peso y creemos que con lo que le decimos la hacemos sentir bien.

En otros casos, se da lo contrario, queremos que nos digan lo que queremos escuchar, por ejemplo: ¿Verdad que este traje me queda bien?, y le contestamos que sí, aunque sea lo contrario y así evitamos problemas. ¿Cómo me queda esta chaqueta? Y le contestamos que no le sienta bien el color o le sugerimos otro tipo de ropa y al final ellos ya decidieron, por lo que cuando preguntan ya ellos saben lo que se van a poner, pero quieren que asintamos para sentirse más seguro de lo que están haciendo.

¿Y con el peinado o corte de pelo? Si me llevara de la gente estuviera en el salón todos los días y en bancarrota, porque la gente opina, y quizás tiene razón, porque notan nuestro look y lo hacen de buena fe para halagarnos, pero no me dan un centavo por esas preocupaciones. Así que cuando opinen traten de resolver situaciones, que los consejos si fueran buenos se pagaran.