Febrero chiquito

Este mes es chiquito, pero repleto de celebraciones, puede confundir a cualquier extraño. Febrero se conoce en otros lares como el mes del amor, siendo tan corto, no alcanza para más. Entre nosotros, aquello no funciona, el mes chiquito es el más cargado en acontecimientos. Empezamos, por supuesto, celebrando el amor, la amistad y la camaradería. Las flores y los chocolates, acompañados de ositos, llenan los primeros días. Luego, nos volvemos patriotas, recordamos con fervor nuestra independencia, pero también nos sumergimos en el carnaval, pero no como el resto del mundo, ¡claro que no! Lo celebramos con las fiestas de independencia, eso de los tres días antes de Cuaresma, no reza con nosotros, no señor, ¡por algo somos únicos!

Así que febrero se rellena, como un chorizo y todo cabe, amor, patriotismo y jolgorio, hasta un solemne discurso presidencial, en la augusta Asamblea y además un Tedeum, en la basílica menor, más antigua de América. Febrero da para todo, en este país de nuestros amores, se estira como un chicle para darle cabida a todo y poder contemplar desfiles militares y carnavales en nuestra avenida costanera, la más bella de América, porque para eso somos el origen de América, no en balde Américo Vespuccio, fue aquí donde estuvo, con la gente de Colón y confeccionó su famoso mapa. América somos nosotros, alegres, generosos, dicharacheros y amistosos, sobre todo en Febrero...