Conferencia
Oportunidades para progresar y mejorar
Hay una conocida frase que reza: “Todo lo malo trae algo bueno”. Con esta filosofía, Felipe Rodríguez hace casi una apología de las crisis como catalizadoras de una transformación positiva en los seres humanos.
Psicólogo de profesión, se ha especializado en la administración de Recursos Humanos, coaching y liderazgo, de ahí su experiencia para asegurar: “En ocasiones la vida nos plantea situaciones que superan nuestras capacidades: una enfermedad, la ruptura de nuestro matrimonio, la muerte de un ser querido, el fracaso de un sueño, la pérdida del empleo, problemas económicos, etcétera. Pero es allí, en lo más bajo del problema, que aprendemos a ver nuestro potencial, aprendemos a ser humildes, a crear conciencia de quiénes somos y para qué existimos”.
Sobre estos aspectos giró la conferencia “Viviendo bajo la lluvia”, que dictó el invitado por los estudiantes de maestría en Dirección de Comunicación Corporativa, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm).
Para él, los aprendizajes que dejan las crisis permiten a los seres humanos estar más preparados para el siguiente contratiempo, por lo que las personas deben agradecer por las crisis que llegan a sus vidas. “Vivir bajo la lluvia es una reflexión en torno a los aprendizajes que nos dejan las adversidades”, reitera, al explicar que la lluvia es la metáfora que utiliza para ilustrar las dificultades que en algún momento han de presentarse.
Asegura que eventualmente, todos viviremos la experiencia de un buen aguacero que al final nos dejará más fortalecidos.
En ese sentido, cita a Albert Einstein: “No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo... La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y países, porque la crisis trae progresos. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”.
Rodríguez entiende que el ser humano cuenta con recursos internos con los que puede reinterpretar lo que le ocurre, aunque aparente ser negativo. Aprende a ser resiliente, permitiéndole levantarse, reestructurar su negocio, reconstruir su hogar o su reputación. “El camino del éxito está repleto de errores bien manejados”, afirma. “Nada ni nadie puede motivarme. Este proceso está relacionado con el interior de cada persona. Sin embargo, hasta las águilas necesitan un impulso”, explica.