Persistencia: la mejor amiga para alcanzar las metas

Desde que inicia el mes de diciembre la mente se prepara para recibir un año nuevo y de alguna manera esto nos motiva a agarrar lápiz y papel para escribir esas metas que queremos lograr.

El psicólogo Noel de la Rosa explica que este accionar se debe a la creencia fundamentada a través del tiempo de que, al despedir un año y llegar otro nuevo se puede empezar desde cero.

“Esas creencias representan el aspecto sociológico, las cuales generan un estado psicológico de esperanza y grandes expectativas. Lo que produce un neurotransmisor que genera placer, por eso nos sentimos bien ante la llegada de un nuevo año”, indica el especialista consultado por LISTÍN DIARIO.

Sin embargo, a la mayoría de personas el ánimo se les cae en los primeros tres meses. Es como si esa sensación que les brinda la llegada del año nuevo ante la oportunidad de emprender el camino que los llevará al éxito se fuera, al transcurrir apenas 90 días.

Estabilidad psicológica De la Rosa manifiesta que esa emoción de emprendimiento y nuevas oportunidades genera en el organismo estados fisiológicos de placer y esto va muy acompañado de qué tan sano se encuentra el organismo de la persona.

“Un cuerpo saludable siempre enfocará sus acciones a búsqueda del placer, bienestar o equilibrio. No importa que el año que cierra haya sido desastroso, las expectativas del año nuevo generan sentimientos muy agradables cuando pensamos en estrategias que puedan garantizar el logro de nuestros propósitos”, enfatiza el experto.

Sin embargo, ocurre otra vertiente que se origina en la mente del ser humano y es no saber qué se quiere, cómo ni cuándo se quiere, y mucho menos de qué forma se obtendrá. Esta situación es la primera barrera que se interpone para empezar a planificar los objetivos.

Lilian y Frank Gilbreth, dos expertos en el área de la psicología y la administración, plantearon la siguiente frase: “Hay que tomar lo mejor del pasado, organizar el presente y planificar el futuro”.

Partiendo de esto, De la Rosa expone que se debe hacer de este planteamiento una realidad, aunque se torne doloroso o muy placentero.

“Hay personas que son muy buenas improvisando y los buenos resultados de sus acciones les permiten dirigir su vida sin un sistema de planes. No obstante, la mayoría fracasa porque no tiene un plan”, puntualiza.

Por más simples que estas parezcan, la estabilidad y la persistencia son necesarias para alcanzar todas las metas planteadas, ya sean crear hábitos saludables, tomar ocho vasos de agua al día, concluir los estudios o abrir una cuenta de ahorros o en casa, para un viaje, unas vacaciones o la compra de un auto. Sea cual fuere la meta, se amerita saber lo que realmente se quiere y ser persistentes.