Insisto, es cuestión de educación

He leído con interés los diversos comentarios que se han hecho en periódicos sobre el desorden desatado en las entregas de las cajas en el pasado mes de diciembre, y con los juguetes por el Día de Reyes, que dan instituciones del gobierno.

A mí particularmente, no me gusta este tipo de ayuda sin ningún tipo de orden. Entiendo que así como han estado promocionando la construcción de hospitales, deberían promover la edificación de escuelas, pero no enfocarse solo en su construcción, sino en su preparación.

Con docentes que enseñen a los estudiantes el valor del orden y la dignidad, aún cuando haya necesidad.

Es importante que se eduque para que se comporten con más orden y menos desesperación en estas actividades y que no se demuestren tanto las necesidades y la miseria de cada persona que recibe estos regalos, que se adquieren con el dinero de los impuestos que pagamos los ciudadanos. Recordemos que la gente con educación tiene un mejor camino a la superación, tanto en el aspecto intelectual y económico como emocional, porque cuenta con las herramientas para enfrentar los problemas de la vida.

La educación desde hace mucho tiempo no es cosa de ricos únicamente, los maestros en la actualidad están suficientemente capacitados para aportar en este sentido, mucho más que en el siglo XVl, donde los mejores eran sacerdotes.

Este tipo de repartición se hacía también en los gobiernos del doctor Joaquín Balaguer, con la Cruzada de Amor, lidereada por la hermana de él, doña Emma Balaguer. Es una práctica que hacen los políticos, en las que entran en juego muchas “intenciones”. Volviendo al tema de la educación es conveniente resaltar que, estas dádivas no acaban con la pobreza que arropa el país.

“Un médico desempleado es tan pobre como el analfabeto desempleado”. (Lucio Casado, Hombre y Sociedad).