Dependencia emocional

Soy una mujer de 34 años muy enamorada de mi esposo. Él ha sido el único amor de mi vida. Creo que lo amo en exceso, no concibo mi vida sin él. Me siento intranquila cuando está en el trabajo o cuando sale lo sofoco llamándolo. A él no le gusta y esto nos trae conflictos frecuentes.

RESPUESTA Las relaciones de pareja a veces presentan dificultades de pareja como lo es la dependencia afectiva o emocional. Estas relaciones son muy inestables, destructivas y dese-quilibradas donde la dependiente es usted y se somete e idealiza a la pareja de forma desmedida.

El dependiente afectivo se siente solo cuando la persona que ama no está a su lado. Sienten que le falta el aire, se deprimen. Se vive en una continua inseguridad, porque la vida solo tiene sentido al lado de su cónyuge. Hay una renuncia a su propia vida.

Las mujeres dependientes emocionales tienen baja autoestima, son celosas, viven con miedo y temor a perderlo.

Viven arreglándose, comprando ropas a la moda, cambio de imagen, cirugías plásticas, todo para gustarle a su marido.

Los van alejando de la familia, siendo esto otra fuente de conflicto.

Es como una adicción hacia la otra persona con una necesidad desmedida del esposo o la pareja. Le preguntan a la pareja: ¿me amas?, quieren escuchar la confirmación. Eso las tranquiliza.

Las rupturas son frecuentes. La dependiente promete un cambio hasta que pasa un corto tiempo y vuelve a lo mismo. Esta en ocasiones abandona su proyecto profesional y se dedica a complacer al marido cocinándole platillos gourmet, planchándole sus camisas, todo para complacerlo. Si hay hijos son más esposa que madre.

Los conflictos en la pareja se hacen muy frecuentes y el sofocado esposo comienza a desvincularse de su mujer hasta que llega un día que le dice que ya no aguanta más y quiere el divorcio.