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TRADICIONES NAVIDEÑAS

El jengibre no es solo para té

Las galletas de jengibre dicen presente cada año con la llegada de las fiestas navideñas. La costumbre de elaborarlas en Navidad nació en Europa y, con el paso de los años, se esparció por el mundo. ¿Y cómo no adoptarla si, como dice Breezy de los Santos, pastelera de Sweet & Bites, estas galletas se destacan por su rico sabor y su aroma a especias?

Igual de rica es la historia detrás de ellas. Patricia Lizardo, pastelera de Gourmet Chic, explica que el jengibre, raíz muy apreciada por sus propiedades medicinales, comenzó a emplearse en la elaboración de panes y galletas tanto por su sabor como por sus propiedades preservantes.

“El arte de ser panadero de jengibre se convirtió en una profesión especializada y muy prestigiosa y los productos de jengibre solo podían ser elaborados por estos panaderos especializados, excepto en Navidad y Semana Santa, cuando cualquiera podía trabajar panadería con jengibre. Cuando el precio del jengibre cayó y se hizo más asequible, proliferaron los negocios para su venta e incorporaron ideas creativas para decorar y darle forma a las galletas”, dice.

Dulce regalo Si buscas un detalle agradable para regalar en navidades, las galletas de jengibre son la respuesta. En esto coinciden Lizardo y De los Santos. Y si son artesanales, pues ¡muchísimo mejor!

¿Llegó una visita inesperada? Sírvelas acompañadas de alguna bebida. ¿Te invitaron a una reunión navideña en casa de unos amigos? Llévalas en una caja hermosamente decorada como presente para tus anfitriones.

El delicado sabor de las galletas de jengibre halaga distintos paladares y, debido a ello, pocos se resisten a probarlas. Pero ¿con qué acompañarlas? Con una taza de café, chocolate o té ligero.

Estas bebidas calientes, comenta De los Santos, ganan popularidad en estas fechas en que impera un clima fresco.

Cualquiera que sea tu elección, Lizardo recomienda escoger una bebida que no opaque el “sutil” sabor del jengibre, aunque señala que se ha vuelto muy popular la costumbre de consumir estas galletas con una copa de ponche.

Las galletas de jengibre atraen por su sabor, aroma y textura. Sus formas, variadas y divertidas, no se quedan atrás.

Las galletas con forma humana vienen de antaño. No en vano la lista de figuritas más populares la encabeza el hombre de jengibre (¿recuerdas que uno de los personajes de la película animada “Shrek” era, justamente, Hombre de Jengibre?).

“Incluso la reina Isabel I regalaba galletas de jengibre con forma parecida a ella en actividades importantes”, indica De los Santos.

Hoy, sin embargo, la variedad va mucho más allá y puedes encontrar en el mercado moldes para galletas con un montón de formas distintas. Además del hombre de jengibre, están la señora de jengibre, Santa Claus, arbolitos, muñecos de nieve, copos de nieve, renos y muchas otras figuras alegóricas a las Pascuas.

Y no hay que olvidar las encantadoras casitas de jengibre adornadas con caramelos. Estas forman parte de las tradiciones navideñas en Europa y Estados Unidos, donde la familia (a los niños, sobre todo, les encantan) se une para armarlas.

Esta práctica, de acuerdo con Lizardo, pudo iniciarse o popularizarse gracias al cuento “Hansel y Gretel”, de los hermanos Grinn, en el que los dos hermanitos se encuentran una casa de pan, chocolate y dulces en mitad del bosque.

Aunque en República Dominicana la elaboración de galletas navideñas caseras no se encuentra muy extendida, si tienes niños en casa y te gusta la pastelería, no puedes perderte la oportunidad de prepararlas junto a ellos.

“Los niños disfrutan mucho preparar la masa y encontrarse con el aroma de las especias, que disminuye considerablemente con el horneado”, dice Lizardo, quien comparte con LA VIDA una receta de galletas de jengibre. “Pero lo que más disfrutan es la parte de la decoración, pues es una oportunidad para dejar volar su imaginación y ponerse creativos”.

RECETA Ingredientes: - 4 tazas de harina

- 1 cucharada de polvo de hornear

- 2 cucharaditas de jengibre molido

- 2 cucharaditas de canela molida

- 1/4 cucharadita de clavo molido

- 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente

- 1 taza de azúcar moreno

- 1 huevo grande

- 1/2 taza de melaza

Preparación: - Mezcla los ingredientes secos, es decir, la harina, el jengibre, la levadura, la canela y el clavo. Bate la mantequilla con el azúcar hasta que este se disuelva completamente. Incorpora la melaza y el huevo y, finalmente, añade la mezcla de la harina con las especias. Si queda excesivamente pegajosa puedes incorporar algo más de harina hasta que quede más firme y manejable (pero no pongas demasiada harina, ya que, si no, es posible que las galletas queden demasiado duras al hornearlas).

- Cubre la masa con plástico herméticamente y reserva en un lugar fresco, durante al menos 2 horas y máximo 6 horas. También puedes refrigerar la masa durante un máximo de 3 días, y llevar a temperatura ambiente antes de usar.

- Estira la masa con un rodillo entre dos láminas de papel encerado. Congela antes de cortar con los moldes, ya que puede resultar difícil desprender el papel.

- Hornea en el horno precalentado a 180∫C durante 11 o 15 minutos para piezas de gran tamaño; de 6 a 8 minutos para piezas pequeñas, o hasta que los bordes se tiñan de color marrón.

En algunas ciudades de Europa existen locales dedicados a la elaboración de este postre... y no solo para fin de año.

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