CARDIOLOGÍA PARA TODOS
Evitemos un ataque...
En este preciso momento una persona puede estar sufriendo un ataque cerebral. Previo a este desenlace, el individuo empezó a presentar algunos signos que van desde el trastorno del habla, confusión en su entorno, dolor de cabeza, pérdida de la visión, hasta el desvío de la comisura labial, que pudieran desaparecer espontáneamente, a esto debemos prestar atención, pues son señales que está dando nuestro cuerpo.
Esto ocurre en nuestro cuerpo cuando se bloquea el flujo de sangre en las arterias que nutren el cerebro, o cuando ocurre un sangrado en el cerebro mismo o en las membranas que lo rodean.
En ese preciso instante, se debe acudir al médico antes que las manifestaciones descritas completen su proceso y los daños sean mayores. A esto se le conoce como el ataque isquémico de manera transitoria, donde hasta el 10% de los pacientes que tienen este tipo de ataques pudieran concluir con un ataque cerebral.
Ya instalado, es importante saber que el mismo puede ser de tipo isquémico o hemorrágico. El primero es el más frecuente, es decir sobre el 80% de los casos, y el 20% restante es hemorrágico.
Esta enfermedad produce una de las peores catástrofes en términos humanos, familiares y sociales que se pueda esperar, porque se presenta de manera repentina, sin avisar, provocando en no pocas ocasiones la muerte y mayor número de discapacitados.
Preexisten factores de riesgo involucrados en el ataque cerebral, pero que pueden ser modificados, y hasta así evitar hasta el 90% de estos eventos. Los principales factores son hipertensión arterial, sedentarismo, colesterol alto, diabetes mellitus, sobrepeso, abuso del alcohol, uso y abuso de sustancias narcóticas.
Estos son algunos de los factores de riesgo más importantes que si se controlan, realizando rutinas de ejercicios, alimentación adecuada y chequeo preventivo anual, tendremos menos ataques cerebrales en el mundo, personas que viviremos hasta los 70 años que actualmente vivimos los dominicanos, pero con salud.