Nelson Barrera hace resurgir la materia

‘Resurrección de la Materia’ es la nueva exposición del destacado artista Nelson Barrera. El Museo de las Casas Reales es el escenario que la expone por dentro y por fuera. Allí vemos como joyas rutilantes sus piezas escultóricas forjadas con desechos de metales reciclados, obras que recobran vida artística a través de la creatividad desbordada del pintor y dibujante que puso tanta pasión en esta, su segunda muestra escultórica.

Desde su entrada al Museo y la plaza adyacente, el espectador comienza a admirar cada pieza escultórica. Aquí un ‘Un tron, Caminante del Futuro’ recibe a los visitantes como un desafío intergaláctico, con ojos luminosos y cuerpo ensamblado con tornillos, vielas, pedales y cadena de bicicleta, pitones y dedos provistos de un engranaje de una motocicleta, que semejan el cuerpo humano futurista, el cual se podría concebir en el año XXX, cargado de humorismo y comicidad.

Me place volver a mirar la obra visual del pintor y escultor 20 años después de que yo le escribiera juicios críticos del catálogo de su segunda exposición surrealista: ‘Surcando Sueños’ (1998), en el Museo del Hombre Dominicano, dedicada al prodigio de la maternidad, a la preservación del medio ambiente y a la eterna conjunción entre la música y la pintura y donde concluimos la crítica con este acierto.

Entrega total Con la ‘Resurrección de la Materia’, Barrera celebra 25 años de trabajo contínuo y nos dice: “Desde mi primera individual en 1994, no me he dedicado a otra cosa que no sea al arte, a pintar, a dibujar, restaurar y a una pasión que se ha ido acrecentando en mí, el arte de hacer escultura de metales reciclados”.

Siempre ha tenido una vocación de ser social. Dentro de sus cavilaciones, dice que visualiza el reciclar como una de las vías posibles de salvación de nuestro medio ambiente. “Por eso me entrené el año pasado con una exposición completa de arte reciclado que bajo el lema: ‘Darle una segunda vida a lo que no tiene vida’, la presentamos ante cientos de miles de visitantes en Ágora Mall”. Cada elemento deja ver una extraña fuente con materiales diversos, donde se dispone, lavar literalmente nuestros yerros y culpas cometidas.