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COSAS DE DIOS

Los boches de Dios

Cada vez que Dios me pone en mi sitio, con un “boche” fino, yo me río. Sus reprimendas me llenan de alegría, como cuando los padres, que te han estado consintiendo todo, dicen no y, entonces, comprendes que te cuidan, que te quieren. Sucede que estuve en misa y allí escuché a una joven hablar de que solo necesitamos pedir a Dios amor porque, con eso, lo obtendremos todo. Ella insiste, “pidan amor”, y yo pienso, con mi sentido crítico, que debe tener a Dios medio harto. ¿Amor?, pero eso como que es muy simple, ¡qué novedad!, amor, ¿no hay otra cosa que pedirle? Decidí que, en mis oraciones, sería más original.

Poco después, la lectura del día correspondió al pasaje sobre la ascensión al trono del rey Salomón, el hijo del rey David, quien, cuando Dios le pregunta qué desea, le pide sabiduría y conocimiento. Entonces, Dios le responde que, como le pidió solo eso y no riquezas o las cabezas de sus enemigos, le daría no solo sabiduría y conocimiento sino lujos y riquezas como ningún otro rey. Y así lo hizo. Yo dije: “¡bingo!”. Eso es lo que tengo que pedir, como Salomón, sabiduría y conocimiento. Y, a partir de ahí, durante tres días, rogaba en mis oraciones a Dios que me diera sabiduría y conocimiento. En el fondo, ¡claro!, estaba esperando que Él me dijera, como a Salomón, “como solo pediste eso, te lo voy a dar todo.” Al final, me engañaba y creía que lo engañaba a Él.

Pero como Dios conocía el corazón de Salomón, así, también, conoce el mío y el suyo. Me dio una respuesta.

Al tercer día de orar por estas intenciones, abro la Biblia al azar y sale un versículo de Job, describe lo difícil que es encontrar la sabiduría. Señala que le podemos preguntar al mar, a los océanos, a las profundidades de la tierra y nadie sabe dónde se encuentra, solo Dios. Al final, recomienda: si quieres ser sabio, sirve fielmente a Dios y si quieres ser inteligente, apártate del mal.

Cambié mi oración, le pido a Dios amor y humildad, mientras me río por el boche recibido, conociendo su misericordia, seguro que se ríe conmigo.

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