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Destino

En una zona hundida de Roma está el área sacra de Largo Argentina

Plaza. Área sacra del Largo Argentina, en Roma.

Plaza. Área sacra del Largo Argentina, en Roma.

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Carmenchu BrusíloffSanto Domingo

Sentada en un bus hop on hop off junto a mi hija Carmen, en la parte norte del denominado ‘Centro storico’ de Roma, atrapan mi atención varias columnas que se elevan desde una zona a nivel inferior de la calle. Por las explicaciones que a través de los audífonos se ofrecen en distintos idiomas, me entero que en esta hundida plaza se encuentra el área sacra de Largo Argentina. Muy cerca de ella, dicen, mataron a Julio César. No sé cuán cerca pudo ser, pero es un dato interesante. Incluso hay quienes fijan dicho asesinato en uno de sus puntos.

En cuanto al nombre, con mi espíritu latinoamericano y por no haber leído antes la historia, me pregunto por qué la plaza y una calle junto a ella (Vía di Torre Argentina) llevan el nombre de ese país sudamericano. Curiosa, una tarde, tras almorzar y caminar a nuestro aire, sin prisas, decidimos en el trayecto tomar un taxi para llegar hasta ella. (Es señalada como una de las más antiguas de las que preserva la capital de Italia).

Ya a pie, en la acera, la primera perspectiva es desastrosa. A la vista, latas y más latas vacías de cerveza tiradas sobre el suelo. Diríase que, pese a la hora, no han recogido todavía los restos de una noche de jarana. Nos acercamos a la valla protectora, que en la mayor parte esta formada por láminas opacas. Rodeamos con lentiud la amplia extensión para observar desde arriba las ruinas. Buscamos a la vez un cartel o una tarja que nos hable del lugar. Hasta que aparecen sus interesantes descripciones protegidas por un vidrio. Y, como es lógico, el nombre nada tiene que ver con el país sudamericano. Traduzco del inglés: ‘El nombre Argentina deriva de la torre del palacio en la vía del Sudario, en un tiempo propiedad de Giovanni Burcardo, un nativo de ‘Argentoratum’ (Estrasburgo)’.

Lo que en épocas anteriores comprendía todo el Largo Argentina era un terreno mucho más amplio, que cubría desde ‘Campus Martius’, el río Tíber y las antiguas murallas. Las ruinas actuales fueron descubiertas cuando, en época del dictador Benito Mussolini, fue derribado un edificio medieval. La extensión que tenemos a la vista comprende un área del perímetro según éste fue definido en la década del 40. En ella hay cuatro templos de la época republicana, los cuales han sido designados como A, B, C y D, al no haberse podido identificar. Aún así, hay suposiciones que se toman en cuenta. Se cree que el templo A, construido en el año 241 d.C, estuvo dedicado a la ninfa de las fuentes: Juturna. En la Edad Media aquí se levantó la iglesia de San Nicol‡. En cuanto al culto del templo B, del año 102 a.C. consideran que tuvo que ver con la fortuna; el C, que data de principios del siglo III a. C, probablemente fue dedicado a la diosa de las fuentes y de los bosques: Feronia. Con relación al D, parece que fue dedicado a las deidades del mar por Marco Emilio Léppido, luego que en el año 179 a.C, hubo ganado una batalla naval contra el rey Antíoco.

Para mirar con más calma los restos de los templos, nos detenemos junto a la torre de gruesos muros que se yergue a nivel de calle en la esquina sureste. Es llamada ‘del Papito’ porque su propietario era la familia Papareschi’. De pronto, Carmen observa una mujer que disimuladamente hace señas a dos chicas que vienen de frente. Ambas con las manos vacías. Se nos acercan. Preguntan cómo llegar hasta Piazza Navona. Carmen despliega el plano. Intentamos ayudarlas aunque con cierta desconfianza, pero sin mucha preocupación, pues no llevamos cartera, sino cangurera en torno a la cintura. Es que ya nos alertaron. Preguntar por un monumento es uno de los trucos de carteristas, especialmente extranjeros, entre los que abundan las mujeres. En Roma hay que cuidarse de ellos. Tal como dice el consabido refrán, más vale precaver que remediar.

MÁS DATOS Las ruinas actuales fueron descubiertas cuando, en época del dictador Benito Mussolini, fue derribado un edificio medieval. La extensión que tenemos a la vista comprende un área del perímetro según éste fue definido en la década del 40.

Torre. A esta la llaman del Papito, por haber pertenecido a la familia Papareschi.

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