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PRENSA JOVEN

Estudiar en China: un sueño posible

Muralla China. Grupo de jóvenes dominicanos conoce este atractivo históricocultural que es visitado por miles de personas al día.

Muralla China. Grupo de jóvenes dominicanos conoce este atractivo históricocultural que es visitado por miles de personas al día.

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Jhenery RamírezBeijing, China

Cuando uno es joven quiere viajar, hacer nuevos amigos, disfrutar cada día y coleccionar todos los momentos que sean posibles.

También, los estudios aportan un granito de arena a esos recuerdos que marcan vidas, y más cuando uno tiene la oportunidad de prepararse en un país que a veces parece inalcanzable, pero dicen por ahí que “soñar no cuesta nada”. Eso han sentido cientos de jóvenes que en los últimos años viajaron a China para seguir preparándose en las profesiones que ejercen.

Hay cursos de medios de comunicación, tecnología, desarrollo económico, medicina china, administración, políticas sociales, organizaciones civiles, finanzas, integración global, entre otros, que son auspiciados por la República Popular China, nación con la que República Dominicana formalizó en mayo de este año sus relaciones diplomáticas.

Desde antes de iniciar las clases, China deja mucho que prometer a los jóvenes dominicanos que estudiarán durante tres semanas allí, las cuales prometen mucho y eso se confirma cuando ya el último día en este país asiático, uno se pone triste, llora y tiene que decir adiós a los coordinadores, traductores y asistentes de los seminarios.

También hay que conformarse con tener sólo en las redes a los compañeros de Latinoamérica y el Caribe que aprendieron de las áreas en las que la potencia asiática puede colaborar con la región.

Las maletas para ir a China van cargadas de buenas vibras y ansias de conocer nuevas tendencias sobre las profesiones que imparten en las universidades dominicanas, pero el viaje de regreso a Quisqueya está lleno de grandiosos recuerdos y prácticas que serán implementadas en el diario profesional.

Una de las entidades que otorga las becas para la realización de los seminarios en el gigante asiático es la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (Copppal), entidad que preside Manolo Pichardo, quien comenta con LISTÍN DIARIO que los cursos responden a un objetivo general: contribuir con el crecimiento integral de la sociedad dominicana mediante el diseño de políticas públicas encaminadas a crear una nación con estado de bienestar colectivo.

“Los jóvenes dominicanos deben prepararse en las áreas del conocimiento que les permitan desempeñar un papel claro, definido y consciente en su ejercicio”, manifiesta Pichardo.

Sus opiniones no son para menos, pues República Dominicana necesita que sus futuros líderes tengan ideas nuevas y voluntad de servicio, y por eso surge la oportunidad de estudiar en China, conocer sus casos de éxito en diversas áreas, su historia, la rica cultura que distingue a este país, el calor de su gente y sus tendencias.

De la Copppal y la Oficina Comercial de China, ahora embajada, ha surgido una estrecha relación para que los dominicanos repliquen ciertas particularidades de la nación asiática, pero no sólo con el intercambio estudiantil y cultural, sino también con la capacitación en el idioma mandarín, gestión en la que ambas organizaciones se unieron para preparar a los jóvenes.

“Necesitamos faros para construir sociedades mejores, sociedades de ciudadanos, no de votantes, no de simples consumidores de bienes y servicios; necesitamos consumidores de cultura, de conocimientos; sociedades sabias y humanizadas, en las que se combinen el empleo, el ocio, la contemplación y la diversión”, destaca Pichardo.

China desde sus experiencias Quienes han viajado a China a prepararse académicamente, en cursos que son impartidos en español e inglés, guardan como un tesoro todo lo aprendido porque no todos los días se tiene esta oportunidad.

Ramón Galán es un joven economista de 22 años que participó en el “Seminario sobre expertos en cuestiones de China para los países del cinturón y la carretera”. Para él esta fue una vivencia profesional y cultural maravillosa porque gracias a ella conoció “la mejor civilización milenaria”.

Allí él aprendió sobre las reformas de apertura realizadas tanto por Deng XiaoPing y Xi Jinping, que han colocado a China en el centro del comercio y la integración a nivel internacional.

Ramón, además, conoció el proceso de industrialización acelerado y sus mecanismos de planificación plurianual que permiten colocar a las personas en el centro de sus políticas públicas, mejorando su nivel de vida a través de introducirles en actividades productivas en las que contribuyan al desarrollo nacional de la República Popular China.

Del 25 de julio al 14 de agosto de este año, Willy Rosado, participó en el “Seminario sobre Construcción de Capacidad Administrativa para los países latinoamericanos”, cuyo objetivo central era estrechar lazos amistosos entre las naciones invitadas.

Aquí estudió la visión general de lo que China es como país desarrollado y la expansión mundial que está teniendo.

Willy opinó: “Pudimos interactuar de manera inmersa con su cultura, costumbres y métodos de trabajo, los cuáles reflejan la importante estructura administrativa y organización del Estado que hoy ostentan”.

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