Un doloroso aporte

“Después que LISTÍN DIARIO publicó la serie El Incesto, me atreví a denunciar un caso que me afecta directamente, se podría decir”. Esta es una frase textual de una lectora que llamó para dar cuenta de que luego de haber leído las tristes y desgarradoras historias de personas víctimas de abuso sexual por parte de algún familiar, se “vistió” de valor para hacer que su exmarido pague por lo que le hizo a la hija que tienen en común.

Conocer este testimonio no solo me satisface como periodista de un medio que se atrevió a tocar el espinoso tema, sino que me ayuda a decir: “Valió la pena el desvelo, y por qué no, hasta la rabia que provoca el comentario desatinado de personas que opinan que temas tan fuertes como este no deben ser ventilados”. La decisión tomada por la lectora que hoy citamos es sencillamente la muestra de que las historias mostradas son solo cinco de los muchos casos que se dan en nuestra sociedad. De hecho, quiero aprovechar para invitar a nuestra lectora a viajar a una ciudad fabulosa donde la doble moral no empaña el deber que todos tenemos de defender la integridad física y emocional de los infantes, no importa quién sea su verdugo ni cuál el medio para dar a conocer estas atrocidades. Allí quiero que ella vea de cerca que la función de los periodistas es ser la voz de los que no tienen, aun en esta Era Moderna, de redes sociales y otras “menjurias”. En ese lugar fabuloso quiero que ella no vea con pena a un hombre que está tras las rejas pagando por lo que hizo, y que mucho menos sienta culpa por atreverse a denunciarlo. Solo quiero que se sienta liberada y satisfecha de hacer su aporte aunque le resulte doloroso.