Jóvenes con deseos de hacer un mundo mejor

La juventud se está empoderando cada día. La generación que está emergiendo no solo se ha destacado en el país, también ha cruzado fronteras dando a demostrar su talento y que todo esfuerzo trae recompensas.

Gabriela y Jhonattan tienen algo en común: ambos son apasionados por erradicar los males sociales que se viven en el mundo contemporáneo dominicano.

Un caso que acaparó titulares y llamó la atención de Gabriela Ortega fue el feminicidio de la adolescente Emely Peguero, quien al momento de su asesinato estaba embarazada. La consternación que provocó en Ortega este hecho hizo que semanas después plasmara en papel la violencia y el machismo.

El resultado final de su inspiración fue “Niña”, porque, según dice, pocas veces se ven a féminas con una libertad genuina. Gabriela es una joven actriz, guionista y escritora que se ha destacado en Los Ángeles y que estudió actuación en la Universidad del Sur de California.

Con tan solo 22 años ha realizado proyectos independientes que le otorgaron varias nominaciones y dos premios internacionales en 2016, el ‘Eileen Stanley Award’ por Excelencia en Actuación y en 2017, el ‘Stanley Musgrove Award’ por Mejor Talento Creativo. A principios de año visitó el país para dar a conocer sus nuevos proyectos.

Su poema “Niña” sirvió de inspiración para la creación de un cortometraje y posteriormente una canción. El filme titulado “Un acto de rebeldía al día” muestra una serie de historias de lucha y micro agresiones machistas, a través de situaciones cotidianas que pasan desapercibidas en el día a día, y presenta cómo frenar a tiempo lo que arropa a muchas, sin darse cuenta. También busca el empoderamiento de la mujer dominicana a través de pequeños actos de rebeldía.

“El feminicidio y violencia de género es algo que de verdad me afecta bastante, participé en una obra y a partir de esto escribí el poema y fue una catarsis”, dice la joven.

Ortega comenta que, más allá de ser un cortometraje, pretende ser una campaña de prevención, concientización y denuncia a la desigualdad y violencia doméstica que se viven en todos los estratos de la sociedad. Además busca ser una muestra de que a los jóvenes sí les importa lo que está sucediendo en la actualidad y que tienen una voz que puede impactar.

“Las García” es otro de los trabajos de la joven. Esta es una obra escrita y en la que también actúa, la cual presenta una historia familiar de sacrificios común en muchas mujeres.

“Me encantaría traerla al país para el aniversario de la guerra de abril porque trata esos temas de la revolución, yo diría que es una historia de sacrificios porque siento que la mujer hace mucho”, agrega.

Líder comunitario Jhonattan Chevalier, de 20 años, tiene como misión hacer un mundo mejor. Desde pequeño sus padres lo orientaron a encaminarse por el bien y, oficialmente, a los 12 años se convirtió en un líder comunitario.

El pasado año 2017 vio una convocatoria para participar en la primera Cumbre Mundial para Jóvenes Líderes en Civismo de la Fundación Obama. Su ensayo estuvo entre más de 20,000 solicitudes y tras la selección de 550 jóvenes, se convirtió en el único dominicano en ser elegido para ir a Chicago, Illinois.

En las conferencias, que fueron dictadas el 31 de octubre y el 1 de noviembre de 2017, los líderes mundiales tuvieron la oportunidad de compartir sus ideales y propuestas para cambiar el mundo con personalidades como el expresidente de Estados Unidos Barack Obama, la exprimera dama Michelle Obama, el príncipe de Inglaterra, Enrique de Gales y otros 20 conferencistas destacados en las artes, la ciencia y la política.

“En la vida uno siempre tiene dos caminos, está el camino más fácil y el más difícil. El camino más difícil es el que decide tomar a veces la gente porque requiere más esfuerzo, más sacrificios y más trabajo y eso es lo único que mis padres me han enseñado”, afirma el estudiante de Leyes.

En los últimos 18 meses, Chevalier ha recorrido el país con otros jóvenes que como él quieren un cambio favorable para República Dominicana. Ellos se encargan de recorrer comunidades pobres para dar aliento a aquellos que han perdido sus ajuares, también les reconstruyen las casas a personas que pasan por momentos difíciles y dictan conferencias para que otros se inspiren a dar una mano amiga.

Uno de los motores que le da fuerzas al estudiante para seguir ayudando es toda la violencia, delincuencia y desgracias que ocurren en República Dominicana, además de la falta de oportunidades para jóvenes que quieren un mejor futuro y una calidad de vida favorable para los suyos. “Llega un momento en la vida en el cual tú no puedes estar caminando como si los problemas no te afectaran”, manifiesta.