SOCIEDAD. DISCAPACIDAD Y EMPLEO
Capacitados para acceder al empleo

Las personas con discapacidad, o con capacidades diferentes, tienen derecho al empleo y así lo establecen las leyes dominicanas. Cada vez más instituciones, tanto públicas como privadas, reconocen ese derecho y lanzan iniciativas para crear ambientes inclusivos.
Mariana Rondón, de 38 años, y Juan José Aquino, de 35, conocen las ventajas de la inclusión laboral y la valoran porque debieron esperar mucho tiempo para encontrar su oportunidad. Mariana tiene una discapacidad auditiva; Juan José, una discapacidad motora. Ella labora en una entidad financiera; él, en un grupo asegurador.
Ambos jóvenes cuentan a LA VIDA lo que ha significado para ellos el que reconocidas empresas del país les abrieran sus puertas.
Ventajas La inclusión laboral no solo beneficia a las personas con discapacidad, que pueden alcanzar libertad financiera y desarrollarse. Sus compañeros de trabajo se sensibilizan y aprenden a respetar las diferencias.
LEY 5-13 ¿QUÉ ORDENA LA LEGISLACIÓN DOMINICANA? La Ley 5-13 sobre Discapacidad establece que la participación de personas con discapacidad en la nómina de trabajo no debe ser inferior al cinco por ciento en las instituciones del sector público y al dos por ciento en las empresas del sector privado, “en entornos laborales abiertos, inclusivos, accesibles y en condiciones de igualdad” con las demás personas.
Impacto de la inclusión laboral Dos jóvenes con discapacidad cuentan su experiencia tras recibir de importantes empresas la oporunidad de emplearse.


Mariana tiene discapacidad auditiva. Comenzó a perder la audición siendo apenas una niña -entre los 10 y 11 años de edad- y residiendo aún en su natal Higüey, donde cursaba el primero de bachillerato. Como consecuencia de este problema, cuya causa los médicos nunca pudieron determinar, la que antes era una pequeña rodeada de amigos se tornó en una adolescente algo aislada que se sumergió en la lectura y el estudio.
A Santo Domingo llegó con sus padres en busca de un centro donde concluir su educación y, tras terminar el bachillerato, ingresó a la universidad para estudiar publicidad.
Pero Mariana no pudo completar sus estudios de grado. Fue, en parte, debido a su discapacidad. No sabía leer los labios y, desde la escuela, solía apoyarse en algún compañero o compañera para copiar las notas que tomaban durante las clases.
“Muchos compañeros no me dieron su ayuda e incluso cuestionaban por qué yo estaba en la universidad, que debía mejor aprender a leer los labios y tener otras formas de comunicación”, cuenta.
Como le apasiona la cocina e hizo cursos en el Infotep, comenzó a buscar oportunidades en esta área... o en cualquier otra en que no tuviera que depender tanto de terceras personas. No hubo respuesta, hasta que una amiga que laboraba en APAP le sugirió enviar su currículum a la entidad financiera reconocida por sus programas de inclusión (en diciembre el Consejo Nacional de Discapacidad reconoció a la APAP, entre otras instituciones, con el sello de buenas prácticas inclusivas RD Incluye).
“Honestamente, no lo esperaba. Había buscado en muchos lugares y las respuestas eran negativas y cuando vine aquí pensé que iba a ser igual de negativa, pero fue todo lo contrario”.
Mariana da soporte a los empleados de servicio al cliente, analiza los archivos que recibe de estos y verifica que toda la información sea correcta (y reconoce que la sordera la ayuda a hacer su labor con mayor concentración). Cuando un cliente sordo acude a la oficina en busca de algún servicio, ella se encarga de atenderlo.
El voto de confianza depositado en ella hizo que Mariana se sintiera más segura y la animó a ser más independiente. ¿Un ejemplo? Poco después de llegar a la empresa le confiaron las llaves del departamento. “Fue contradictorio que teniendo tres meses en un empleo me dieran la llave de la oficina, pero en mi casa mis padres no me daban una llave. Entonces decidí mudarme. Ahora soy la jefa de mi casa”.
Voz Mariana, que es sorda pero puede hablar, ha compartido su experiencia y ofrecido charlas de educación financiera a personas con discapacidad auditiva.


Llegó aquí por intermediación de la fundación Gissell Eusebio Life Transformer, que promueve la empleabilidad de personas con discapacidad y es una de las instituciones que han asesorado a Humano en temas de inclusión (el grupo asegurador de personas ha desarrollado acciones como la capacitación en temas sobre inclusión de personas con discapacidad, sensibilización de su personal, campañas internas para promover la inclusión y la solicitud de perfiles profesionales a sus colaboradores para identificar a posibles candidatos a puestos de trabajo).
Pero la contratación de Juan José obedece no solo a esta oportunidad que se abrió para su colectivo, sino también a sus propios méritos. Este estudiante de informática de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) ha dedicado parte de su tiempo a hacer diversos cursos y talleres.
Además, cuenta, su discapacidad nunca ha sido un motivo de aflicción. De pequeño tuvo a su alrededor a otros niños con discapacidad con quienes jugar y eso le permitió desarrollarse de forma sana. “Siempre he vivido alegre”, afirma.
Ahora, aparte de vivir alegre y de sentir la acogida de sus compañeros de trabajo (“Ellos no se fijan de discapacidad”, asegura), se siente más productivo.
Contar con un empleo fijo significa que puede costear sus estudios, ayudar a cubrir las necesidades de su casa (reside en Santo Domingo Este con sus padres y tres hermanos) e incursionar en un ámbito relacionado con su área de estudios.
Juan José ya se plantea, incluso, formalizar su relación de pareja y formar tienda aparte.
Ejemplo y estímulo Manuel Peña, gerente de Facturación y Carnetización en Humano, confiesa que tuvo sus reservas previo al ingreso de Juan José al departamento. Con un personal compuesto en su mayoría por jóvenes, temió que estos no trataran bien a su nuevo compañero. “Y fue todo lo contrario de lo que yo temía: se llevan bien y lo han acogido como a uno más del grupo”. Según Peña, la presencia de Juan José en el departamento y los sacrificios que este hace para superarse sirven de ejemplo y estímulo para los demás. “Nos manda un mensaje de que uno por cualquier cosa se limita”.