SOBREMESA
Que no sea demasiado tarde
Cada día es mayor la presencia de haitianos en nuestro país. Esto va haciendo cada vez mayor el problema. La principal razón es que nuestra frontera carece de los recursos necesarios para un mayor control. También la culpa es de muchos dominicanos que cada día adquieren mejores estrategias para esquivar la seguridad en carretera. Tampoco es un secreto que su mano de obra también les resulta de beneficio a muchos empresarios. Todo esto a pesar de los enormes riesgos a los que se expone, ya que muchos carecen de identificación e información respecto a dónde viven. Por lo general el haitiano amanece donde le coje el sueño y su domicilio en su mayoría no es permanente, lo cual dificulta su paradero cuando cometen actos delictivos. Claro está, existen haitianos serios y trabajadores, pero en este caso me refiero a esos que todos conocemos y que en ocasiones les han servido a los partidos para la suma de sus votos en las elecciones. Espero que no sea demasiado tarde cuando lleguen a las altas instancias con un español bien fluido a dirigir la nación dominicana, pues por el paso que vamos, eso está al doblar de la esquina.